Inditex, la empresa textil dueña de marcas como Zara, Massimo Dutti o Pull and Bear, facturó 5.927 millones de euros en el primer trimestre del ejercicio, comenzado el 1 de febrero, un 5% más que en el mismo periodo del año anterior. Sin el efecto divisa que ha lastrado las cuentas de la textil gallega en los últimos trimestres y empujado por nuevazs reglas contables, el beneficio se ha disparado un 10%, hasta 734 millones de euros. Sin ese efecto contable, señala la empresa, el beneficio habría crecido un 7%.

Los primeros resultados del gigante gallego con Carlos Crespo como consejero delegado reflejan un impulso tanto de las ventas como de la rentabilidad, teniendo en cuenta que Inditex cerró 2018 con el crecimiento más tenue de su historia. En el primer trimestre, la cadena recuperó el ritmo y batió un nuevo récord de ingresos para el periodo, hasta rozar los 6.000 millones, con un efecto divisa neutro, mientras que el beneficio, beneficiado por la aplicación de las normas NIIF 16 sobre arrendamientos, se disparó hasta llegar a 734 millones, un 10% más.

Insinúa la textil que los resultados habrían sido mejores de no ser por la meteorología, que afectó negativamente a las ventas en la segunda mitad del trimestre, pero afirma que «con la vuelta de condiciones de mercado normales la venta ha retornado a los niveles previos». De hecho, señala que en los primeros días del segundo trimestre, del 1 de mayo al 7 de junio, las ventas han crecido un 9,5% respecto al mismo periodo del año pasado.

Fuente: El País