ITP Aero ha recurrido a la fabricación aditiva en sus instalaciones para la producción de parte de los componentes que equiparán dos de los aviones del constructor Airbus, en concreto los modelos A350 y A400M. Es la primera ocasión en la que la filial de Rolls-Royce opta por esta tecnología, que paulatinamente se va abriendo paso en la industria. En el caso del sector aeronáutico tiene más valor por sus altos requerimientos de calidad y de seguridad.

La empresa con sede en Zamudio (Bizkaia) utiliza la fabricación aditiva para la producción de los segmentos de la turbina de baja presión del motor Trent XWB-84 de Rolls-Royce que impulsa el A350. También recurre a esta tecnología en la elaboración de los álabes de la turbina TEC que se incorporan al motor TP400 del avión de transporte militar A400M. El conjunto TEC está situado al final del motor y es clave puesto que es uno de sus dos puntos de anclaje al ala de la aeronave. 

Los técnicos de ITP Aero calculan que los nuevos procesos reducen un 40 % el peso de los componentes y consiguen un ahorro de costes «relevante».

La empresa vasca ya ha entregado a Rolls-Royce la primera turbina con segmentos obtenidos por fabricación aditiva, para su integración posterior en un motor XWB-84 en una planta de Derby (Inglaterra). Es un proceso de ensayos previo a la producción en serie de los equipos.

ITP Aero, con 3.800 empleados en cinco países, facturó 880 millones el año pasado.

Fuente: Cinco Días