Kutxabank registró en 2018 un beneficio neto de 332,3 millones, un 10 % más que en 2017. La filial Cajasur aportó 19,5 millones al resultado consolidado. El banco ha rebajado al 3,86 % su tasa de mora, que llegó a situarse en el 10,35 %, tras reducir sus activos dudosos en 500 millones.

En el corazón del negocio, el margen financiero creció un 2 % el año pasado, al contabilizar 1.057 millones. En este apartado, las comisiones y los seguros reportaron unos ingresos de 495,7 millones, un 3,6 % más. Destaca la aportación del negocio de seguros, en concreto 136 millones al margen bruto, lo que supuso una subida del 10 %.

Por su parte, el margen de intereses alcanzó los 561,3 millones, un 0,5 % más, en un contexto de tipos que siguió en negativo en 2018.

Las empresas participadas por la entidad sumaron 74,8 millones, con un incremento del 11,2 %, por la vía del dividendo y de la puesta en equivalencia de estas inversiones. Por otro lado, Kutxabank contribuyó con 58 millones al Fondo de Garantía de Depósitos y al Fondo de Resolución.

Con respecto al margen bruto, su crecimiento fue del 1,6 %, al contabilizar 1.088,7 millones. El banco vasco redujo un 4,6 % sus gastos de explotación con su estrategia de moderación de costes y optimización de recursos. Los gastos de personal bajaron un 3,4 % por los recortes de plantilla realizados en los dos ejercicios anteriores. Con un descenso de los gastos generales del 8,6 %, el índice de eficiencia se situó en el 56,3 %.

Kutxabank continuó con su política de prudencia en el ámbito de las dotaciones. En 2018 realizó provisiones por 185,1 millones que «permiten afrontar con seguridad el exigente entorno normativo y regulatorio», según fuentes de la entidad, que pagó 382 millones en impuestos durante el ejercicio anterior.

El 50 % de los resultados, 166 millones, se destinarán al pago de dividendos, como estaba anunciado. El banco cerró al pasado 31 de diciembre con un coeficiente de solvencia Tier 1 del 16,1 %. El índice ROE, que mide la rentabilidad sobre recursos propios, se situó en el 6,37 %.

En 2018, el volumen de recursos gestionados alcanzó los 61.044 millones, un 2,8 % más. El grupo se mantiene en el cuarto puesto del sector como gestor con mayores suscripciones netas, y el sexto en relación con los fondos de inversión. En este ámbito y en el de planes de pensiones y EPSVs, Kutxabank gestiona un patrimonio superior a los 23.000 millones.

En el segmento de préstamos hipotecarios, la entidad creció un 22,6 %. Tiene una cuota del 38 % en Euskadi. También aumentó su actividad en relación con los créditos al consumo, un 19,8 % más, y en la financiación a pymes (incremento del 12,3 %).

En relación con la banca digital, cuatro de cada diez clientes operan ya en exclusiva por internet y generan el 57 % del margen bruto.

El presidente del banco, Gregorio Villalabeitia, ha presentado este sábado al equipo directivo el balance de 2018 en un acto celebrado en el recinto BEC de Barakaldo (Bizkaia). En su intervención, Villalabeitia ha valorado la evolución del grupo en un contexto de desaceleración económica y de persistencia de los tipos de interés en negativo, además de las tensiones políticas, que han provocado la volatilidad de los mercados, y de la presión de los reguladores bancarios.

En ese aspecto, Villalabeitia ha recordado que Kutxabank ha sido reconocida por cuarto año consecutivo como la entidad más solvente, con posición de liderazgo en las pruebas de estrés del Banco Central Europeo.

Por su parte, el consejero delegado, Javier García Lurueña, ha detallado en su intervención en el acto del BEC la capacidad de Kutxabank de generar capital de forma orgánica, en concreto diez veces por encima de la media del sector.

Fuente: Cinco Días