La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha vuelto a enmendar la plana al Ministerio de Fomento en su batalla por frenar la expansión de empresas de alquiler de vehículos con conductor (VTC) como Uber y Cabify. El regulador, en un informe demoledor, considera que los nuevos requisitos que el Ministerio quiere imponer a las firmas de VTC restringen “la competencia en el sector y no están justificadas bajo los principios de necesidad ni proporcionalidad”.

En concreto, la CNMC critica especialmente dos artículos del proyecto de Real Decreto de la futura normativa: el que impide a los titulares de licencias VTC que puedan revenderlas hasta pasados dos años desde su primera expedición; y la exigencia por las comunidades autónomas de exigir que los titulares de dichas autorizaciones les comuniquen, antes de su inicio, la prestación de cualquier servicio que haya de desarrollarse íntegramente dentro de su territorio.

Para la CNMC, la prohibición de revender desincentiva que nuevas empresas entren en el mercado, ya que limita su capacidad de abandonarlo en ese tiempo, y va en detrimento del viajero. “Esta situación resta liquidez al mercado secundario de licencias, cuya función es facilitar que haya más empresas ofreciendo el servicio. De esta forma, en última instancia, se perjudica a los pasajeros que utilizan las VTC”, indica el informe.

Además, el regulador señala que las obligaciones de comunicación pueden suponer “una carga administrativa muy elevada” para quienes ofrecen estos servicios alternativos de transporte, y denuncia que el decreto El proyecto “no explica suficientemente las razones por las que se pretende imponer esta obligación”.

El informe argumenta que con el hecho de que los VTC tengan que comunicar cada uno de los servicios que realicen, antes de su inicio, puede afectar a su movilidad geográfica.

Recursos de la CNMC

El organismo que preside José María Marín ya ha manifestado en el pasado su preocupación por la regulación en el sector de los servicios VTC. En abril de 2016, la CNMC impugnó ante la Audiencia Nacional dos normas del Ministerio de Fomento en este sector, tanto el real decreto de noviembre de 2015 como la orden ministerial de 18 de diciembre de 2016, aún pendientes de resolución.

La CNMC es el blanco de las iras de los taxistas, que incluso se han manifestado varias veces frente a la sede del organismo. El regulador se ha mostrado muy crítico con la regulación de los VTC y la limitación de licencias al entender que favorece la especulación con las licencias del taxi, que permanecen bloqueadas por los ayuntamientos desde hace 20 años.

La nueva normativa que prepara Fomento no podrá frenar la avalancha de licencias VTC que están concediendo los tribunales por un vacío legal anterior. Actualmente, operan unos 6.500 de estos vehículos, pero pronto se unirán otros 10.000, de forma que circulará un VTC por cada cuatro taxis cuando el límite legal es de 1 por cada 30.

Fuente: El País