En 2017 se vendieron un total de 464.423 viviendas. Es un 14,6% más que al año anterior y el mayor número desde 2008, justo el año del reventón del sector inmobiliario, cuando se vendieron 552.000. La cifra aún queda lejos de las 775.300 viviendas que se vendieron en 2007, pero se aleja del número de 2013, cuando el mercado tocó suelo en 312.593 viviendas. El año pasado fue el cuarto año consecutivo de crecimiento de la compraventa, con la mayor tasa además, desde antes de la crisis.

Nueve de cada diez viviendas vendidas el año pasado, 418.915, fueron viviendas de segunda mano, un mercado que se disparó un 15% el año pasado. El resto, 45.508, fueron viviendas nuevas, cuya venta creció algo menos, un 9,5%. En cuanto al tipo de vivienda, el 82% de las casas vendidas eran usadas (381.163, un 15,4% más), mientras que el mercado de vivienda nueva creció un 10,8%, hasta 83.260 viviendas.

Por regiones, Andalucía fue la comunidad donde se vendieron más viviendas el año pasado, hasta totalizar 89.337, un 12,6% más que el año anterior. Le sigue Cataluña, con 76.369, cifra que supone un aumento del 13,6%, y Madrid, donde el mercado creció un 18,9%, hasta 70.203. En todo caso, la comunidad con mayor tasa de crecimiento fue Castilla-La Mancha, con un aumento el 24,7%; eso sí, con apenas 16.693 viviendas vendidas. En relación con la población, la Comunidad Valenciana fue la que registró mayor número de venta por cada 100.000 habitantes, con 1.753, seguida de Baleares (1.717) y Madrid (1.375).

En diciembre, se vendieron 32.211 viviendas, un 9,2% más que en el mismo mes del año anterior. De ellas, nueve de cada diez eran viviendas libres, cuya compraventa creció un 8,4%, y el resto, 3.333, eran protegidas. Además, el 82% de las viviendas que cambiaron de manos eran usadas, un mercado que creció en diciembre un 8,8%, frente al 11% de aumento de la venta de vivienda nueva.

Fuente: El País