La Comunidad de Madrid ha reiterado este sábado su disposición a negociar con los taxistas una regulación de los vehículos de transporte con conductor (VTC) pero en el sexto día de huelga les ha advertido de que no cederá a sus «chantajes».
Mientras, cientos de taxistas madrileños siguen acampados este fin de semana frente al recinto ferial de Madrid (Ifema), centro de la huelga indefinida que iniciaron el pasado lunes, y donde ahora esperan a que la Comunidad de Madrid retome la negociación con el sector tras las reuniones frustradas del viernes.
Los taxistas decidieron en la noche del viernes continuar los paros tras considerar «insuficiente» el preacuerdo para regular los vehículos con arrendamiento de conductor (VTC) alcanzado entre la Comunidad y el Ayuntamiento, que planteaba los límites a la precontratación de VTC, principal escollo en las conversaciones previas, en términos de espacio, y no de tiempo, como hasta entonces.
Los taxistas decidieron el viernes por la noche continuar los paros tras considerar «insuficiente» la propuesta para regular los VTC suscrita por la Comunidad y el Ayuntamiento de la capital, que planteaba los límites a la precontratación de VTC, principal escollo en las conversaciones previas, en términos de espacio, y no de tiempo, como hasta entonces.
Según el borrador, el usuario de un VTC debía encontrarse a una distancia mínima de 300 metros, lo que, a juicio de los taxistas, es «una anécdota o una burla». «Si en Barcelona se llegó a un acuerdo, ¿por qué no vamos a poder hacer lo mismo en Madrid?», se ha preguntado el presidente de la Asociación Madrileña del Taxi, Felipe Rodríguez, en alusión al pacto que puso fin, el pasado miércoles, a la huelga convocada por los taxistas barceloneses.
El presidente regional, Angel Garrido, ya avisó el viernes de que no estaba dispuesto a asumir una regulación de tiempos mínimos ante el temor de que posteriores recursos judiciales conlleven el pago de indemnizaciones millonarias por parte de las administraciones.
La consejera de Economía, Engracia Hidalgo, asegura que la Comunidad de Madrid ha mostrado el sábado a los taxistas su «total disponibilidad» para negociar una regulación de los vehículos con conductor (VTC) pero les ha avisado de que tomará las decisiones desde «la responsabilidad» y sin atender a «chantajes».
«Las decisiones no se pueden tomar porque se hagan chantajes o porque alguien pretenda influir de manera negativa, hay que tomarlas desde la responsabilidad», ha reclamado Hidalgo, quien ha avisado a los taxistas de que la Comunidad de Madrid no puede mirar «al pasado» y tiene que hacer compatible el sector del taxi con las plataformas de VTC.
«Tenemos que ser capaces de encontrar una solución que permita la convivencia de ambos sectores», ha reflexionado la consejera al ser preguntada por periodistas durante una visita a Fitur.
Para los taxistas, «no tiene sentido» hablar de la precontratación bajo criterios de espacio, y ha asegurado que de aprobarse la propuesta de la Comunidad y el Ayuntamiento lo único que se habría conseguido es «dar cobertura legal a aquello que los VTC hacen ahora de manera
desregulada».
La Comunidad se ha plantado de forma rotunda en dar inmediatez a los servicios de VTCâ, ha añadido el presidente de la Federación Profesional del Taxi de Madrid, Julio Sanz, en cuya opinión el Gobierno de Ángel Garrido muestra «un claro alineamiento con los VTC en desprecio a las 22.000 familias que integran el sector del taxi».
Después de hablar por teléfono con la delegada municipal de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés, Sanz ha dicho a Efe que el Ayuntamiento «expresa una clara voluntad de solucionar el conflicto», que, según asegura, tiene «una relativa fácil salida: establecer unos límites a la precontratación de VTC, definir su base operativa y, en definitiva, diferenciarlo del taxi».
Durante la jornada de hoy, los taxistas instalados ante el acceso sur de Ifema (donde se celebra desde el miércoles la feria de turismo Fitur) han organizado una paella multitudinaria abierta «a todo el mundo» a la que muchos han acudido con sus familias.
A lo largo del fin de semana irán llegando a Madrid taxistas de diversos puntos de España, como Barcelona, Valencia, Bilbao, Sevilla, Málaga o Granada, para sumarse a las reivindicaciones de sus compañeros madrileños.
Además, hay ocho taxistas que están en huelga de hambre desde las 10.00 horas de ayer, y todos ellos mantienen un buen estado de salud.
Fuente: Cinco Días