El sector turístico español volvió a crecer en el primer trimestre de 2018, pero solo un 3,4%, menos de lo que venía creciendo en los tres últimos años. La moderación se debe, principalmente, a la ralentización de la demanda extranjera —crece menos el número de turistas y además se quedan menos tiempo— ante la recuperación de algunos competidores mediterráneos, como Egipto o Turquía. El frenazo se compensa, según el último balance empresarial del lobby turístico Exceltur, por un mayor gasto y por un fuerte aumento de la demanda española, que ha sido clave para que la Semana Santa haya registrado buenos resultados y que también marcará los próximos meses, en los que se espera que la llegada de extranjeros siga ralentizándose, por la recuperación de competidores y por el Brexit, que reducirá la salida de británicos. En Cataluña, sobre todo Barcelona, la Semana Santa no ha sido tan buena, debido a los nuevos «brotes de inestabilidad» registrados en marzo, tras dos primeros meses más positivos.
En enero y febrero, los ingresos turísticos en Barcelona mejoraron ligeramente respecto al mismo periodo del 2017, pero en marzo «ha habido nuevos brotes de inestabilidad y eso se ha notado», ha explicado Óscar Perelli, director de estudios de Exceltur, en la presentación del balance trimestral en Madrid. Así, un 73% de los empresarios turísicos catalanes afirma haber registrado peores ventas esta pasada Semana Santa frente a la del año pasado. Barcelona es el destino que más acusa esa inestabilidad, según el vicepresidente e Exceltur, José Luis Zoreda. Tras dos buenos primeros meses, impulsados por el adelanto el Mobile World Congress a febrero, se ha vuelto a notar un frenazo en marzo, un mes en el que se han registrado manifestaciones por la liberación de los políticos presos por el procés, la detención de Carles Pugdemont en Alemania o protestas por las pensiones. En su opinión, teniendo en cuenta que aún no ha llegado la época de mayor «congestión» turística de la ciudad, que provocó el pasado verano actos de turismofobia, la caída hay que atribuirla por completo a la inestabilidad política. La confianza de los empresarios catalanes, según Exceltur, ha mejorado en abril y para los próximos meses un 38% de ellos augura caídas respecto al año pasado mientras que un 37,5% espera repetir resultados y un 23,6% mejorarlos. El organismo prevé que la inestabilidad remita en el segundo trimestre.
Fuera de Cataluña, el primer trimestre ha sido más positivo, según Zoreda. El ritmo de crecimiento el sector se modera al 3,4%, frente al 4,4% registrado el año pasado. Exceltur entiende este menor dinamismo como más acorde al ciclo económico, frente a los crecimientos «atípicos» registrados desde 2015, debidos en parte a los turistas «prestados» a España por países del Mediterráneo como Egipto o Turquía por su inestabilidad. De hecho, a la recuperación de esos destinos, a ritmos del 40% en el primer trimestre (1,4 millones de turistas más que el año pasado), es a lo que Exceltur atribuye la ralentización de la demanda extranjera que ha moderado el crecimiento del sector. «Era de prever», ha dicho Zoreda, «porque estábamos usufructuando turistas de destinos competidores y esta tendencia tenía que revertirse en algún momento». Para los próximos meses, si esa recuperación «coge ritmo, tendrá trascendencia en los destinos españoles de sol y playa», augura el lobby.
Así, según los datos de Exceltur, si bien la llegada de turistas extranjeros a España aumentó un 3,9% en el primer trimestre, las pernoctaciones no variaron, es decir, las estancias fueron más cortas. Zoreda ha llamado la atención sobre este punto: «Cada vez necesitamos pedalear más para quedarnos en el mismo sitio», ha sido su forma de resumir que en los últimos siete años, la estancia media de los extranjeros se ha reducido un 20%, de 10,2 noches a las actuales 7,9. Entre 2015 y 2017, la estancia media estuvo estancada en 8,2 noches, por lo que se a agudizado en lo que va de 2018. Según el lobby, la demanda extranjera solo aumenta en el interior y las ciudades (Palma, Valencia, Sevilla, Madrid) prueba de que crecen las escapadas y no tanto el sol y playa.
La «buena noticia» para Exceltur es la subida del gasto de los turistas, que aumenta un 4,9%, un punto más que las llegadas, según los datos de ingresos del Banco de España. «Es la estrategia que predicamos desde hace años como la más acertada», ha dicho Zoreda, la de que el sector turístico crezca por ingresos y no tanto por afluencia, que «podría llegar a ser un problema». El gasto se ve impulsado por crecimientos de llegadas y pernoctaciones de los turistas que más gastan, como son los de EE UU, China o Rusia. En este sentido, ha tachado de «irresponsables» declaraciones de algunos actores del sector que ponen el techo del turismo en España en 120 millones de turistas al año. «Hace cuatro años teníamos 40 milones; el año pasado, 82. No se puede duplicar el número cada dos años».
También celebra Exceltur el «notable y sorprendente» aumento de la demanda española registrada en el primer trimestre. Aumentan las pernoctaciones en hoteles (1,4%), especialmente en los más caros (2,4%), las pernoctaciones (4,2%), el número de pasajeros aéreos interiores (15,5%), los de AVE (5,8%) y los pagos por viajes al extranjero (9,9%). Zoreda considera este repunte «una excelente noticia» que empiece a «haber más alegría en el gasto turístico de los españoles», lo que «compensa la ralentización de la demanda extranjera». Ese aumento se debe, según Exceltur, a la mejora de la situación económica, al aumento de la conectividad aérea y a la menor presión de la demanda extranjera: la oferta que no se vende pasa a estar disponible para los españoles.
Fuente: El País