La multinacional estadounidense Mars, propietaria entre otras de marcas como Sugus, M&Ms, Whiskas o los chicles Orbit, ha tenido que salir al rescate de su filial española, después de que esta cerrase el ejercicio 2018 con unos resultados que la situaban en causa de disolución.

En concreto, Mars registró unas pérdidas de 12,6 millones de euros, un 50% más que en el año anterior. Un empeoramiento que no tiene sus causas en una caída de los ingresos, ya que estos mejoraron un 4% y superaron los 180 millones de euros, sino en unas actas levantadas por la Agencia Tributaria por valor de 3,1 millones de euros, resultado de uina inspección a distintos impuestos abonados en el periodo 2013-2015. La empresa indica en su memoria financiera que ha recurrido las acatas.

También señala que el 2018 fue el tercer ejercicio consecutivo en el que registró pérdidas, una tendencia que a 31 de diciembre de ese año la condujo a un desequilibrio patrimonial y a la causa de disolución, al ser su patrimonio neto inferior a la mitad de su capital social. “Durante el ejercicio 2019, el accionista mayoritario tiene aprobado un plan de reestructuración patrimonial, a través del cual realizará una aportación de socios por un importe total de 22 millones de euros, importe necesario para reequilibrar la situación patrimonial”, explica la filial española en sus cuentas depositadas en el Registro Mercantil.

Una inyección de fondos que finalmente llegó el pasado 13 de noviembre, como indica el informe del auditor, PwC, en un párrafo de énfasis. “Con fecha posterior a la formulación de las cuentas anuales, y anterior a la emisión de nuestra opinión de auditoria, con fecha 13 de noviembre de 2019 el socio mayoritario ha llevado a cabo una aportación dineraria a los fondos propios de la Sociedad por importe de 22 millones de euros que permite restituir el equilibrio patrimonial de la sociedad”. PwC firma la auditoría con salvedades al no informar la empresa de sueldos, dietas y remuneraciones de la alta dirección.

En lo que respecta a la evolución del negocio, las marcas de alimentación para mascotas fueron las que más tiraron del negocio, al suponer el 44% de los ingresos, dos puntos más que en 2017. Los chicles supusieron el 25%, dos puntos menos, las variedades de chocolate un 22%, dos más, y las de caramelos un 7%, un punto porcentual menos. Como refleja el informe no financiero, de los 180,4 millones de ventas netas declarados, 142 fueron en España. El resto se repartió entre 25 países. A cierre del ejercicio, 516 personas trabajaban en Mars.

Fuente: Cinco Días