En enero termina el plazo para aceptar la opa el grupo británica DS Smith ha lanzado sobre la papelera española Europac. La oferta se presentó en junio pasado, pero no fue esta finales de noviembre cuando la CNMV aprobó el folleto de la misma. La propuesta tiene todas las papeletas para finalizar con éxito. Falta por ver lo que dicen los inversores minoritarios, pero la familia Isidro, propietaria del 40% del capital, se sumó en julio a la oferta (recibirán 666 millones de euros), un compromiso irrevocable que también ha asumido un grupo de grandes inversores representantes del 13% de las acciones. Un movimiento de libro en un sector con gran potencial debido al impulso que el comercio electrónico está dando al embalaje.

El precio ofrecido es de 16,8 euros por acción y supone valorar Europac en 1.667 millones. DS Smith ha anunciado que si logra un alto grado de aceptación, excluirá de Bolsa a la compañía. No ha habido, pues, pelea alguna en esta operación de compra de una papelera que es una de las “joyas” del mercado español. Sus credenciales industriales han sido clave para suscitar el interés de su competidor. Europac cuenta con 27 plantas, 2.300 empleados y una facturación anual que se aproximará este año a los 1.000 millones de euros. Es el segundo gestor de papel recuperado en la Península Ibérica y el primero de Portugal. Además es uno de los cinco fabricantes europeos del papel kraftliner y el único del sur de Europa, así como de papel estucado. Y figura entre los primeros productores de embalaje de Portugal, Francia y España.

La española Europac: una joya de papel que cae en manos británicas

En un principio, la concentración del negocio en el sur de Europa era la única debilidad de Europac. “La compañía carecía del carácter paneuropeo de otros competidores. Y al final la solidez de sus resultados y el fuerte posicionamiento en una zona específica de Europa han sido elementos determinantes para ser adquirida por DS Smith”, explica Rafael Cavanillas, de Ahorro Corporación,.

Los resultados de Europac han experimentado una evolución espectacular. De los 27,4 millones de euros que ganó en 2013 pasó a un resultado neto de 77,96 en 2017. En los nueve primeros meses de 2018 las ganancias sumaban 79,1 millones. Y las previsiones siguen siendo muy buenas. Juan José Fernández-Figares, director de análisis de Link Securities: ha revisado al alza la previsión de beneficios asignada a la compañía y ahora espera que las ganancias superen este curso los 100 millones.

Como ocurre en la vida de muchas compañías, un golpe de timón cambió el rumbo de Europac. Hay que remontarse a 2015 cuando el equipo gestor presentó un plan estratégico de tres años de duración centrado en mejorar la rentabilidad de sus activos, un mayor enfoque a las necesidades del cliente y en la reducción del endeudamiento. “El mercado valoró positivamente que dicho plan fuese cumplido con un año de antelación”, destaca Cavanillas. La rapidez en lograr los objetivos marcados ha llevado a Europac a presentar una hoja de ruta hasta 2020,. “Los objetivos que se ha marcado son ambiciosos, pero la compañía cuenta con el aval de la gestión del equipo directivo y con el viento de cola de los elevados precios del papel”, recuerda el experto de Ahorro Corporación.

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Mejores márgenes

Iván San Félix, analista de Renta 4, coincide en el éxito de este plan: “La directiva ha cumplido sus deberes, apoyada por el buen tono del precio del papel. La creciente demanda ha ayudado a mejorar los márgenes. A ello también ha contribuido la introducción productos de mayor valor añadido, como cajas más complejas. Y esto es garantía para próximos años porque existe un déficit de papel en Europa que puede contrarrestar cualquier situación de desaceleración económica”.

La española Europac: una joya de papel que cae en manos británicas

¿Cuáles son los planes que la firma británica tiene para Europac? En el folleto de la opa, DS Smith señala que la compra de la papelera española supone una oportunidad excepcional para posicionarse en una región clave en el sector del embalaje. DS Smith, que vale en Bolsa 4.700 millones de libras (5.278 millones de euros) no tiene previsto fusionarse con Europac ni realizar ninguna otra modificación societaria, por lo que ésta será una filial, aunque sí prepara un plan de crecimiento. La firma británica espera unas sinergias recurrentes de 50 millones antes del 30 de abril de 2021. Todo ello gracias a una reducción de gastos, de los que el 70% provendrán de eficiencias operativas, incluyendo la optimización del uso del papel y el 30% restante del centro corporativo en las divisiones de papel y embalaje.

El sector papelero es cíclico. En este sentido, DS Smith se la juega con la compra de Europac, aunque cuenta con cierto colchón de seguridad. “El sector lleva varios años recogiendo en los precios de venta del papel el repunte del PIB en Europa. En el entorno actual de moderación del crecimiento, prevemos se mantenga en el medio plazo un escenario estable que combine precios de venta elevados con un coste bajo de la materia prima, que premiará a las empresas que hayan gestionado mejor sus costes en los últimos años, como es el caso de Europac”, según Cavanillas.

Si los dueños de la empresa han aceptado la opa, ¿qué debe hacer un pequeño inversor? Los analistas lo tienen claro: emularles. “El precio de la opa es de pico de ciclo, muy atractivo, y es difícil que se mejore”, reconoce Fernández-Figares.

Los empleados se oponen

En el folleto de la opa DS Smith se compromete a no despedir a ningún empleado de Europac en los 12 meses siguientes a cerrar la operación. Sin embargo, esta promesa es insuficiente para el comité de empresa de la compañía que, mediante un comunicado, ha mostrado su rechazo a la oferta del grupo británico. “Desconocemos el plan de integración diseñado por DS Smith y no existen compromisos firmes de mantenimiento del empleo y de las condiciones laborales a medio plazo”, argumentan. Los representantes de los trabajadores destacan además que Europac es actualmente una “empresa sólida que genera beneficios crecientes” y que ambas compañías tienen negocios complementarios. “Todo esto hace posible garantizar el empleo actual, mejorar las condiciones laborales e incluso la asunción de un mayor nivel de empleo a medio plazo”, concluyen.

Fuente: El País