La fabricación de vehículos se contrajo en España en 2018, por segundo año consecutivo, y se aleja de la cifra de los tres millones de unidades. Según las cifras difundidas hoy por Anfac, el año se cerró con 2.819.565 vehículos, un 1% menos que un año antes. La contracción es muy similar al 1,5% de 2017. Las exportaciones cayeron un 0,6% y se situó en los 2,3 millones de unidades.

La caída de las ventas en los mercados español y europeo, especialmente en los últimos cuatro meses del año, condicionó la producción de las fábricas en España, que previsiblemente perderá una posición en el ránking mundial de productores de automóviles, para situarse en el noveno lugar, superado por Brasil.

En el último tramo del año los fabricantes han tenido que afrontar una reducción de su producción, también por la dificultad de homologar los nuevos motores con la nueva norma de emisiones (WLTP), que en algunos casos han provocado que las plantas tuvieran que paralizar su actividad durante días, activando expedientes temporales de regulación de empleo (ERTE). En diciembre, por ejemplo, la caída de producción se situó en un 16%.

Anfac, a través de un comunicado, ha señalado que «preocupa» tanto la debilidad de la demanda en España como en Europa y los efectos que pueda tener en 2019. Entre los cuatro principales mercados de exportación para los fabricantes españoles, solo Francia cerró el año mejorando sus ventas, un 3%. Alemania (-0,2%), Italia (-3,1%) y Reino Unido (-7%) vendieron meno coches el pasado año. En España las ventas crecieron un 7% pese al frenazo sufrido durante el último año.

Los fabricantes achacan esa evolución a la «confusión» existente entre los principales consumidores por el futuro de las motorizaciones más populares actualmente a nivel de ventas, las de gasolina y el diésel. Esa situación, de la que acusan a los mensajes sobre futuras normativas, aseguran que está generando una suspensión de las compras. 

Fuente: El País