La campana del estreno en Bolsa de Neoenergía ha sonado a las 10 de la mañana hora local en la Bolsa de Sao Paulo, de la mano del director general de la filial brasileña de Iberdrola, Mario Rui-Tagle. Las acciones han arrancado con una subida del 5,55%, y poco después ha acelerado hasta el 10%. Finalmente, los títulos han cerrado con una subida del 8,4% hasta los 6,96 reales  Se cumplen así las expectativas de una OPV que ha llegado a registrar una sobresuscripción de nueve veces la oferta.

Según subraya Iberdrola en una nota de prensa, se trata de la mayor colocación de una energética en este mercado desde el año 2000. Concretamente, cotizará en el segmento Novo Mercado el B3 (antiguo Bovespa). Este interés, se considera un éxito en cuanto que despeja dudas sobre las políticas liberales de Bolsonaro.

Iberdrola y sus dos accionistas, Banco do Brasil y Previ, han colocado en el mercado un 17,13% de Neoenergía (208 millones de acciones), a un precio que se fijó el pasado jueves de 15,65 reales por acción o 3,58 euros, lo que suponía valorar todo su capital en 4.368 millones de euros. Este precio era exactamente la mitad de los dos valores extremos que había marcado el consejo de la compañía de entre 4.029 millones y 4.721 millones de euros.

Pero la colocación ha sido desigual entre los socios: el que menos, Iberdrola, que ha preferido mantener el control (solo un 2,45%, lo que la deja con el 50% y una acción); Banco Do Brasil ha salido del accionariado, a ceder todo su 9,34%, mientras que Previ, fondo que gestiona los planes de pensiones de los empleados del banco, ha desinvertido un 5,3% y se compromete a mantener su 32% restante, al menos, durante un año más. La energética española que preside Ignacio Sánchez Galán apenas ha recibido 106 millones de euros por su escasa desinversión.

Iberdrola, que desembarcó en Brasil en 1997, ha experimentado un fuerte crecimiento a la fusión de varias distribuidoras, que ha dado lugar a Neoenergía, un fuerte plan de inversiones a cinco años por 6.000 millones de euros que incluye ampliaciones de la redes eléctricas y nuevos proyectos de renovables. Todo ello de la mano de un crecimiento de la demanda superior al 3% que, en el caso de Neoenergía es del 5%. Con una capacidad instalada de 170.000 MW (España tiene algo más de 100.000 MW) para una poblacion de 170 millones de personas, Brasil cuenta con cinco millones de personas son acceso a la elecricidad.

La filial cuenta con 13,9 millones de puntos de suministro (en Brasil, como ocurría en España hasta la liberalización del mercado, la distribuidora también comercializa) en 18 estados; tres línea de una red eléctrica de 627 kilómetros y otras 10 en construcción con 4.700 kilómetros y una capacidad instalada de 3.700 MW, en un 88%, renovables. La empresa tiene en proyecto la construcción de 15 nuevos parques eólicos y dos hidráulicos, con lo que sumaría una potencia total de 4.550 MW. 

Fuente: Cinco Días