El estreno de la nueva ley hipotecaria llegó con una sorpresa desagradable para el mercado. En junio la constitución de nuevas hipotecas sobre viviendas cayó un 2,5% respecto al mismo mes de 2018. En número fueron 29.900 préstamos, frente a los casi 30.700 de un año antes. No es una caída pronunciada pero sí atípica: desde 2013, el último año de caída pronunciada del mercado por el estallido de la burbuja y la retirada de estímulos fiscales a la compra de vivienda, que no sucedía que un sexto mes del año acabase en negativo.

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La nueva regulación llegó al mercado con algunos contratiempos técnicos, que se solventaron retrasando la utilización obligatoria de la nueva plataforma informática en la que deben registrarse todos los nuevos préstamos. Este hecho hizo que algunos actores del mercado vaticinaran hace dos meses que la firma de préstamos podría frenarse.

Pero hay más. Al margen del efecto técnico, hace meses que los datos apuntan a un enfriamiento del inmobiliario. En las hipotecas, se hace muy visible en los porcentajes a los que avanza el mercado. Tomando en cuenta el propio mes de junio, hace dos años las hipotecas crecían más del 16%, el año pasado se quedaron en un 4% y este año retroceden. No obstante, en los seis primeros meses de 2019 el sector resiste. La suma de todos los préstamos para vivienda firmados entre entero y junio está un 9,3% por encima de los del mismo periodo del año pasado. En parte, gracias al buen comportamiento que estaba mostrando el mercado en los meses de abril y mayo y que ahora se ha visto abruptamente interrumpido.

Más préstamos fijos que nunca

Otro de los datos que llaman la atención de la estadística publicada este viernes por el INE, a partir de los datos de los registros de la propiedad de toda España, es el fuerte repunte de las hipotecas a tipo fijo frente a las de tipo variable. Las primeras supusieron un 44,5% del total de firmas. Hasta ahora, el porcentaje más alto conocido era del 43,2%, por lo que supone un récord absoluto. Hace solo un lustro, este tipo de préstamos suponían en torno al 6% del total, pero el temor de los compradores a una subida de tipos por parte del BCE, una posibilidad que ahora mismo parece bastante lejana, hace a muchos optar por la opción más conservadora.

Otro efecto que influye en la subida de los intereses fijos puede ser la evolución de las hipotecas de tipo mixto, un producto que suele contemplar que los primeros años del préstamo se pague un tipo fijo y en el futuro este cambie a variable. La estadística no detecta este tipo de opciones porque se basa exclusivamente en el tipo que se paga en el primer año de préstamo.

En cuanto al precio de los préstamos, el tipo medio fue del 2,57%, lo que significa que las hipotecas del pasado junio fueron las más baratas de la serie estadística y seguramente de la historia. Pese al tirón del tipo fijo, este se situó en el 3,01%, próximo a sus niveles más bajos, pero un poco por encima de los que registraba a finales del año pasado. Sí logró ese récord el tipo variable, que se situó de media en un 2,29%, bajando por primera vez del 2,3%,

Fuente: El País