Con una junta de accionistas marcada por las diferencias entre Siemens e Iberdrola por la gestión del primero en la nueva empresa renovable, Iñigo Elorriaga Fernández de Arroyabe, en el turno de los accionistas y como representante de la eléctrica, señaló que la corporación que preside Ignacio Galán será el “contrapeso” a la mayoría accionarial del grupo alemán, que controla el 59 % del capital. Para Elorriaga, al actual consejo de administración de Siemens Gamesa le faltan “herramientas” de gestión “adicionales” para realizar correctamente sus actividades y toma de decisiones.

Iberdrola, según Iñigo Elorriaga, quiere preservar los principios que permitieron la fusión, para generar “un proyecto industrial fuerte y en España”.

La junta rechazó las propuestas de la eléctrica «por no alcanzar el número de votos necesario». La multinacional que preside Ignacio Galán había incluido dos puntos complementarios en el orden del día. Uno sobre el mantenimiento de la sede en España y otro sobre un mayor control de las operaciones dirigidas por los alemanes de Siemens. Así, los puntos diez y once del orden del día fueron rechazados.  

Antes de las intervenciones de los accionistas, Rosa García, presidenta de Siemens Gamesa, desveló que PwC será el experto externo que determine si todas las operaciones tienen un funcionamiento correcto y responden exclusivamente a las condiciones de mercado eólico. García descartó cualquier intento de trasladar la sede fuera de España. Y añadió que seis de los ocho altos directivos del grupo residen en el país, donde tienen lugar todas las reuniones del consejo de administración y del comité de dirección.

El consejero delegado Markus Tacke destacó en sus primeras palabras en la junta que la sede del grupo está en Zamudio (Bizkaia), uno de los puntos de fricción con Iberdrola, accionista con el 8 % y que teme que la multinacional alemana la traslade fuera de España. Tacke desgranó ante los accionistas las claves del plan L3AD hasta 2020, que incluye el reparto a dividendos del 25 % de los resultados netos y una reducción de costes de 2.000 millones. La mayor parte, hasta 1.600 millones, procederá de mejoras en la productividad, un apartado que preocupa mucho a los proveedores de la multinacional eólica. Otros 400 millones se conseguirán por la vía de las sinergias, según el guión diseñado por Tacke y su equipo.

Siemens Gamesa tuvo que enfrentarse en 2017 al desplome de los precios en la industria eólica por la transición, que Tacke califico de “disruptiva”, del sistema de primas a las renovables al modelo de subastas. Este cambió paralizó el mercado de India, donde la compañía obtiene el 30 % de sus ingresos. También tuvo que realizar dotaciones no previstas por 1.500 millones para su filial de eólica marina Adwen y un ajuste a la baja del valor de sus activos, no solo en India , sino también en Estados Unidos y Sudáfrica.

Tacke no eludió el recorte de 6.000 empleos (más de 400 en España), pero aclaró que el futuro por separado de Siemens y Gamesa en el sector renovable hubiera sido “extremadamente difícil” por las citadas “turbulencias de mercado”. La fusión, en su opinión, ya se ha completado al 90 %. El consejero delegado de la corporación se mostró optimista por las buenas perspectivas del negocio por el mayor consumo en el mundo de energía por la vía renovable. Tacke añadió que la eólica terrestre crecerá un 5 % hasta 2020, mientras que el ámbito de off shore se incrementará un 13 % hasta 2025. En el mercado de los servicios a clientes, la evolución será del 11 %.

El grupo potenciará su presencia en mercados nuevos como los del norte de África (ya ha abierto una fábrica de palas en Marruecos), Oriente Medio y Asia Pacífico.

Por su parte, Rosa García, que abrió la segunda junta de accionistas en la historia de un grupo que arrancó el año pasado, se refirió a los numerosos retos que han afrontado por la integración de los activos eólicos de ambas empresas, un proceso que “ha sido muy complejo”. Asimismo valoró el recorrido a futuro del sector, que recibirá inversiones de más de “10 trillones de dólares” hasta 2040 para aumentar la capacidad instalada en todo el mundo. Siemens Gamesa, detalló Rosa García, es el segundo mayor fabricante de aerogeneradores del planeta, tras Vestas, con una cuota del 15 % en eólica terrestre y de más del 50 % en off shore.

Fuente: Cinco Días