Cinco semanas después de que la rotura de una balsa de residuos matara en Brumadinho (Minas Gerais, Brasil) a más de 300 personas, y mientras un centenar largo de cadáveres siguen sin localizar, la empresa propietaria ha decidido apartar temporalmente del cargo a su presidente ejecutivo, Fabio Schvartsman. Este y otros tres directivos de Vale, una de las mayores multinacionales brasileñas, abandonaron sus cargos este sábado por la noche tras una reunión del consejo de administración. El viernes la Fiscalía federal, la regional y la Policía Federal, que investigan la rotura de la represa el 25 de enero, reclamaron a la empresa el cese de los cuatro directivos y de una decena de empleados. El actual director ejecutivo de Vale, Eduardo Bartolomeo, le sustituye en el cargo.

El desastre de Brumadinho ha puesto en el centro del debate las medidas de seguridad y fiscalización en este tipo de instalaciones porque hace solo tres años otra mina de la empresa Vale sufrió una rotura similar. El colapso de Mariana, que queda cerca de Brumadinho, también en Minas Gerais, causó 19 fallecidos y la mayor catástrofe ecológica en la historia de Brasil. Cuando Schvartsman llegó al cargo de presidente ejecutivo de Vale, en mayo de 2017, adoptó el lema “Mariana nunca más”. Veinte meses después, una descomunal lengua de lodo se tragaba a 300 personas entre trabajadores de la compañía y subcontratados.

El presidente ejecutivo saliente de Vale, Fabio Schvartsman, en febrero.El presidente ejecutivo saliente de Vale, Fabio Schvartsman, en febrero. REUTERS

El Ministerio Público de Minas anunció este viernes la apertura de una investigación a Vale por corrupción ante la sospecha de que sus directivos pudieron engañar a las autoridades sobre la seguridad de la balsa de residuos que colapsó. Si fuera condenada, la multa podría suponer el 20% de sus ingresos brutos. Con el anuncio, las acciones de la minera llegaron a caer ese día un 5,4% para recuperarse algo luego. Vale tiene recurridas todas las minas que le fueron impuestas por el desastre de hace tres años.

El suceso ha supuesto, además de las pérdidas humanas, pérdidas económicas para la propietaria. El pasado miércoles la agencia de clasificación de riesgo Moody’s rebajó a escala mundial el grado de inversión de Vale de Baa3 a Ba1. Desde la catástrofe de Brumadinho, la firma, que es el mayor fabricante de mineral de hierro del mundo, ha perdido más del 16% de su valor en Bolsa, aunque desde que Schvartsman asumió las riendas se ha revalorizado en un 75%, según el diario Folha.

Moody’s sostiene en su nota de esta semana que “aunque la posición financiera robusta de Vale ofrece una buena protección contra los posibles impactos financieros (de Brumadinho), el accidente suscita preocupaciones desde el punto de vista social, ambiental y de gobierno corporativo, especialmente considerando que ocurrió poco más de tres años después del colapso de la represa de desechos de Samarco [en referencia a la mina Mariana]”. Vale ha donado a las familias de cada una de las víctimas mortales 100.000 reales (unos 23.000 euros).

Fuente: El País