La OCDE, la organización para el desarrollo y cooperación de los 34 países más ricos del mundo, ha realizado un examen del papel de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef). El análisis, que incluye una veintena de recomendaciones, concluye que la institución que preside José Luis Escrivá «ha establecido una reputación e independencia y un análisis de alta calidad». Y abunda en que «a nivel internacional también ha construido una reputación fuerte entre sus pares a nivel global».

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La institución fue creada en 2013 para velar por la sostenibilidad de las finanzas públicas. Su constitución emana de las condiciones impuestas por Bruselas tras el rescate financiero en 2012. José Luis Escrivá, presidente de la Airef, se comprometió en 2013, cuando fue nombrado, a someter a la institución a una auditoría de procedimiento a mitad de su mandato. Con el análisis de la OCDE cumple ese objetivo.

El informe, que consta de 90 páginas, repasa algunos de los hitos y desafíos de la Autoridad Fiscal. En primer lugar, recuerda que la institución se «ha enfrentado a dificultades de acceso a la información». De hecho, el organismo acudió a los tribunales para reclamar que el Ministerio de Hacienda le permitiera solicitar la información a las administraciones públicas sin necesidad de pasar por la ventanilla única de información dependiente del ministerio que dirige Cristóbal Montoro. Aunque las relaciones entre ambas instituciones han mejorado, tras un primer periodo de tensiones, la OCDE aconseja establecer un Memorandum de Entendimiento (MdE) para establecer las bases de colaboración y acceso a la información. En este sentido, también recomienda que se «modifique el calendario de publicaciones de la Airef a la luz de las restricciones de información».

En segundo lugar, la OCDE recomienda a la Airef que limite sus mandatos para ajustarlos a los recursos de los que dispone. «Debe balancear sus ambiciones y las solicitudes de nuevo trabajo por parte de las partes interesadas contra las restricciones presupuestarias y el personal existentes». De hecho, la Airef ha reclamado con insistencia más recursos a Hacienda para poder desarrollar sus competencias. Ambos organismos han mantenido algún que otro rifirrafe sobre este asunto. Algo habitual en organizaciones con este tipo de relación de dependencia. «La Airef debería evitar nuevas tareas a menos que se le otorguen recursos correspondientes para llevar a cabo dichas tareas con personal interno», remarca la OCDE.

«El proceso establecido para la elaboración del presupuesto de la Airef pone algunos límites a su independencia», subraya la OCDE, que aconseja establecer algún procedimiento de financiación plurianual.

Por último, la institución internacional presidida por Ángel Gurría, recomienda a la Airef que sea más selectiva en sus recomendaciones de cumplir o explicar para enfatizar los mensajes más importantes en el diálogo entre administraciones.

Fuente: El País