La caída no para. Las ventas de coches nuevos se han desplomado un 8,8% en febrero, según datos de Anfac, la asociación nacional de fabricantes de coches, y ya acumula medio año de bajadas. En total, en el segundo mes del año se matricularon 100.701 vehículos.

El desplome, que empezó debido a la implantación del nuevo test de homologación de emisiones WLTP, que generó un gran pico de ventas en verano, por las ofertas y las automatriculaciones de los concesionarios, ha seguido debido a la «incertidumbre y confusión de los consumidores» sobre qué vehículo comprar, han señalado desde Anfac.

Los automóviles diésel han disminuido un 28,6% respecto al mismo mes del año anterior, aunque este carburante recupera un punto de cuota de mercado, respecto a enero, al representar un 29,9% de las ventas. Los coches de gasolina han supuesto seis de cada diez matriculaciones.

El canal de particulares (que es el que más volumen mueve) ha caído un 11,7% en febrero, con 46.272 vehículos. «Estos datos reflejan que los consumidores siguen retrasando la decisión de compra», han indicado desde la patronal.

Las ventas a empresas han sido el único buen dato que ha tenido el sector en febrero y han permitido atenuar la caída de las comercializaciones. Las matriculaciones en este canal han aumentado un 4,7% respecto al mismo mes del año anterior, con 32.752 unidades. Los alquiladores, por su parte, han tenido una caída del 19%, con 21.677 automóviles, motivado «por el efecto calendario de semana santa que ha retrasado la renovación de las flotas».

«La preocupación es grande dentro del sector porque no consideramos que haya por el momento suficientes condicionantes ni económicos ni en el contexto general que expliquen este medio año con retroceso en las matriculaciones», han dicho en Faconauto, la asociación que representa a la red de concesionarios.

Desde Ganvam, la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambio, son más pesimistas: «La salud del sector no presenta síntoma de mejora a corto plazo (…) el clima electoral en el que nos encontramos tampoco ayuda a generar la certidumbre que necesita el ciudadano».

Fuente: Cinco Días