Las ventas de ordenadores en España volvieron a crecer en el último trimestre de 2017, debido fundamentalmente al cierre de presupuestos de final de año que ha animado la demanda por parte de las empresas y, muy especialmente, del sector público. Los fabricantes de PC comercializaron 968.000 unidades, un 3,4% más que en el mismo periodo de 2016, según los datos de IDC.
La industria encadena así tres trimestres consecutivos de crecimiento en España y cierra el año en positivo (frente a una caída del 2% en 2016), tanto en comercial como en consumo. En el conjunto del año, despacharon casi 3,4 millones de ordenadores, un 4,6% más que en 2016. Solo cinco fabricantes crecieron (HP, Lenovo, Acer, Apple y MSI), aunque únicamente los tres primeros lo hicieron a doble dígito y el último está muy centrado en consumo (en el área de gaming).
Para 2018, el sector se muestra confiado en que va a ser un buen año. Algunos fabricantes consultados apuntan a dos factores que tirarán del mercado empresarial. Uno, “es la urgencia” de migrar de Windows 7 a Windows 10. Microsoft e Intel ya han dicho que soportarán Windows 7 hasta finales de 2019, “pero una cosa es dar soporte y otra poder ir al mercado y comprar fácilmente equipos con ese sistema operativo. Adquirir ordenadores nuevos con Windows 7 este año va a ser muy difícil, y seguir con esa arquitectura les va a salir más caro”.
El otro factor es la seguridad. “Empezamos con el WannaCry [el virus que dejó inoperativos a ordenadores de medio mundo] y después llegó el gravísimo fallo de seguridad que afecta a los procesadores de Intel y de otros fabricantes de chips. No han logrado sacar parches buenos y eso va a llevar a muchas empresas a renovar su base instalada”, cuentan algunos fabricantes de PC, que advierten que las empresas no quieren tener equipos vulnerables o mermados en su rendimiento, “así que buscarán ordenadores de algunos proveedores cuyos PC disponen de medidas de seguridad propias”.
En cuanto al mercado de consumo, las fuentes consultadas prevén que 2018 se comporte de manera similar a 2017. Según IDC, que mide las unidades traídas por los fabricantes al país, las ventas de PC crecieron un 4,6%el pasado año. Sin embargo, los datos de GFK (que mide las ventas al cliente final) muestran que de enero a diciembre la venta de ordenadores en consumo cayó un 8% en unidades , aunque creció un 1,6% en facturación. “Esto se ha debido a que en 2017 desaparecieron prácticamente del mercado los equipos de precio más económico (399 euros), que en 2016 había movido mucho volumen. En 2017, el precio medio de los ordenadores subieron entre 50 y 100 euros. La subida de costes de las memorias, los paneles y los discos sólidos estuvo detrás”.
Los fabricantes consultados creen que este año los costes de los componentes no van a seguir creciendo, salvo las memorias. Y confían en que si el cambio euro/dólar se mantiene por encima del 1,20 –“lo que supone un balón de oxígeno para las importaciones”–, vuelvan a llegar al mercado unidades a precios económicos, que impulsen las unidades vendidas.
Respecto al primer trimestre de 2018, las mismas fuentes vaticinan “un periodo flojo, porque desaparecerá el sector público hasta que los presupuestos estén cerrados, y por la incertidumbre de Cataluña, “que pesa un 18-20%en el negocio”.
Por fabricantes, y según IDC, HP se mantuvo líder en 2017, con una cuota del 33,2%. Le siguieron Lenovo, con un 24,4%, Asus (9,8%), Apple (9,3%) y Acer, con un 9%. Solo los dos primeros controlaron casi el 60% del mercado.
Fuente: Cinco Días