Le llaman el Oráculo de Omaha porque nació en Omaha (Estados Unidos) y porque casi siempre acierta en sus inversiones. El multimillonario Warren Buffett, de 87años, vuelve este año a hacer caja gracias a su fama de inversor implacable. Las acciones del conglomerado de inversión que controla, Berkshire Hathaway, superaron ayer, por primera vez, la barrera de los 300.000 dólares por título (254.000 euros), reflejando la confianza de los inversores en sus predicciones y apuestas en Bolsa.

MÁS INFORMACIÓN

Los títulos de la firma de clase A (con derechos de voto) registran una subida de más del 22% en lo que va de año. ha sido, en todo caso, un buen ejercicio en general para el mercado de Estados Unidos: el índice S&P 500, que aglutina a la mayoría de grandes cotizadas estadounidenses, se ha revalorizado un 20%.

El avance de las acciones de Buffett llega incluso aunque el rendimiento de su firma de inversión no ha sido el más destacable: el beneficio operativo de sus fondos, que fue del 1% en 2016, bajó un 16% de enero a septiembre, en parte por el impacto de los huracanes Harvey e Irma en ese periodo sobre la economía y ciertas empresas.

El conglomerado Berkshire Hathaway, comprado por Buffet en 1965 cuando solo se dedicaba al textil y el valor de sus acciones era de 11 dólares, incluye fondos de inversión, de energía, aseguradoras e inversiones en tecnología, ropa y alimentación, entre otras. Ha financiado pequeñas aventuras de emprendedores, pero también tiene acciones en grandes multinacionales como Apple o Coca-Cola.

Buffet es actualmente, según el listado de multimillonarios que actualiza diariamente Bloomberg, el tercer hombre más rico del mundo, con una fortuna estimada en 85.500 millones de dólares (72.400 millones de euros). Supera así a Amancio Ortega, el español creador de Zara que en ocasiones le ha adelantado. Por encima de ellos se sitúan Bill Gates (Microsoft) y Jeff Bezos, el creador de Amazon y, en este momento, el hombre más rico del planeta.

Pese a su enorme riqueza, el Oráculo de Omaha es conocido por sus grandes donaciones benéficas, sobre todo a la Fundación Bill y Melinda Gates —el pasado mes de julio donó acciones del conglomerado de inversión Berkshire Hathaway por un valor de 3.170 millones de dólares (2.780 millones de euros al cambio actual), equivalente al 5% del capital en el grupo—, y por su austeridad personal en la gestión de los gastos.

Fuente: El País