Con la volatilidad instalada en los mercados, las Bolsas europeas recogen el testigo de los movimientos en Wall Street y en las asiáticas, pero de forma atenuada, sin pánico. El Ibex 35, el índice de referencia en España, cae un 0,43% en los primeros compases tras la apertura, en sintonía con el resto de parqués europeos, que contienen la caída en menos de medio punto.

La tensión instalanda en Wall Street, que ha vivido esta semana las dos mayores caídas en puntos de su historia y ha perdido más de un 10% desde los máximos de finales de enero, que sí se ja contagiado a las asiáticas, no se traslada este viernes a las Bolsas europeas. En la apertura, el Ibex, que ayer cayó un 2,21%, cede un 0,5%, en 9.714 puntos, mientras que el CAC de París ha iniciado el movimiento con una caída del 0,31% y Milán con un 0,24. El FTSE de Londres se deja un 0,46% y el Dax alemán, un 0,32%.

Acciona, suspendida

En el Ibex, la CNMV ha decidido suspender la cotización de Acciona mientras esta emitía un hecho relevante en el que la compañía ha informado de que ha entablado negociaciones con Contour Global para «una operación corporativa relacionada con activos energéticos». Según publica El Economista, la operación sería la venta de su negocio de centrales termosolares, operación que cifra en 1.500 millones. En el hecho relevante, Acciona desmiente las cifras del diario económico y sostiene que las negociaciones están suspendidas actualmente.

La mirada de los inversores hacia el mercado de bonos ha disparado esta semana la volatilidad de los parqués. Al aumentar la rentabilidad de la deuda soberana y ante una subida de tipos que encarezca el dinero —y con ello, reduzca los beneficios de las empresas—, muchos inversores se siente atraídos por los bonos, por lo que se alejan de la renta variable. Otra posible explicación es una conrrección sin más de Wall Street, que ha navegado rompiendo máximo tras máximo, sin caídas relevantes, desde hacía mas de un año. Lo que es un hecho es que la volatilidad es extrema, como muestra el hecho de que el índice VIX de la Bolsa de Chicago, inversamente vinculado al índice S&P 500 de Wall Street, haya marcado máximos no conocidos desde el Brexit.

En cualquier caso, los analistas se afanan en subrayar que la economía marcha bien y que las caídas no hacen, paradójicamente, sino reflejarla. Es por esa buena marcha por lo que suben los tipos, lo que constituye una retirada de los estímulos enchufados a la economía durante los años de crisis.

El mercado de bonos aumenta su rentabilidad y los inversores desvían ahí su interés, mientras venden acciones para recoger beneficios, ante la perspectiva de la Bolsa de acciones vaya a tomar una tendencia bajista. El Dow Jones y el S&P 500 acumulan una caída superiro al 10% desde el último máximo que marcado el pasado 26 de enero, lo que les coloca técnicamente en la zona de corrección. Están a niveles de final de noviembre. El Nasdaq también cayó casi un 4%.

Fuente: El País