En el mes de septiembre se han matriculado 69.129 vehículos en España, según datos de Anfac, la asociación nacional de fabricantes de coches, lo que supone una caída del 17% respecto al mismo mes del año anterior. Este desplome de las ventas se debe a la desaceleración provocada por la entrada en vigor el 1 de septiembre de la normativa de emisiones WLTP, un examen más exigente para los automóviles de nueva matriculación.

En los meses anteriores a la implantación del WLTP, los concesionarios lanzaron ofertas muy agresivas para dar salida a los coches homologados con la antigua norma NEDC, ya que después no podrían ser comercializados. Además, los concesionarios también automatricularon gran cantidad de automóviles, que, sumado al aumento de la demanda por las ofertas que en algunos casos llegaron a ser del 40%, provocó que los datos de ventas y matriculaciones fuesen excepcionalmente altos.

«La bajada de las entregas este mes viene a corregir las fuertes ventas de agosto, nada habituales en periodos anteriores. Aun así, el dato acumulado registra un crecimiento por encima de nuestras previsiones. Consideramos que el mercado cerrará 2018 con un incremento de las matriculaciones del 8,5%. De este modo, es posible pensar que las ventas en el último trimestre se mantendrán a la baja», explicaron desde Anfac. Faconauto, la asociación que representa a la red de concesionarios, tiene una previsiones diferentes de las de Anfac, ya que esperan cerrar el año con un 8% de subida de las ventas, un 0,5% menos que las estimaciones de los fabricantes.

Por su parte, en Ganvam, la asociación nacional de vendedores de vehículos, reparación y recambios, también resaltaron que el sector mira con preocupación lo que pueda llegar a pasar con el gasóleo. «La incertidumbre que se está creando en torno al diésel y que está lanzando un mensaje equivocado al comprador sobre esta tecnología le hace un flaco favor al mercado porque distorsiona la demanda. Cualquier crisis de confianza, sea del tipo que sea, es un enemigo a batir», aseguraron.

Fuente: Cinco Días