Cada vez son más las personas que esperan la llegada del mes de julio para poder hacerse con esos chollos, poder comprar a precios reducidos. Y no, no me estoy refiriendo a las rebajas de verano, tan denostadas en los últimos tiempos debido a la descentralización de las mismas, sino al Amazon Prime Day, las cada vez más conocidas como rebajas de Amazon. Tal es su influencia que no solo los usuarios aguardan ansiosos que llegue mediados de julio para echarle el guante, sino que son también las propias marcas, los vendedores, los que aprovechan este gran evento internacional organizado por el gigante americano del ecommerce para vender más.

 Y es que, según los últimos datos que nosotros manejamos, el 94% de los compradores online conoce Amazon y hasta un 72% compra habitualmente en esta plataforma. Oferta, precio o devolución sencilla son palabras que se asocian con Amazon y que, sin duda, son grandes motivos que argumentan su éxito. Ahora bien, a nivel de consumidor, todos conocemos el concepto de este black friday veraniego que lleva ya unos años entre nosotros, pero ¿qué implica para los vendedores?

Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que este es un evento creado por Amazon y por lo tanto si queremos jugar lo tendremos que hacer con sus reglas. Toda la estrategia de este día gira en torno a una cosa: los descuentos. La política de precios agresivos es obligada y Amazon establece unas condiciones rígidas en cuanto al nivel de descuentos que aseguren que estos sean reales y no se puedan hacer las conocidas trampas de subir el precio unos días antes para luego bajarlos de nuevo. Así, exigirán, por ejemplo, que el precio que ofrezcamos sea el mínimo durante los últimos 365 días o que apliquemos un porcentaje mínimo de descuento sobre el precio actual.

De igual manera, solo aceptarán aquellos productos con un potencial de ventas demostrado basado en su histórico. Querrán ofrecer descuentos sobre productos interesantes y afianzados en su plataforma, no desestockajes. Por la misma razón, exigirán también un stock mínimo disponible. Y es que las herramientas de control de precios históricos son cada vez más habituales y Amazon no quiere que lo pillen en un renuncio. Serán sin duda descuentos agresivos, pero quizá la orientación correcta durante este evento sea el branding en detrimento de la rentabilidad.

Otra pata que sustenta este megaevento es la logística. Hemos ofrecido un precio fantástico y hemos vendido un montón de stock; ¿vamos a permitir ahora que los envíos se retrasen o que la trampa del precio bajo sea hacer un envío que tarde 30 días en llegar? Obviamente no, de modo que la segunda condición de Amazon es que cualquier producto que se quiera ofrecer tenga que ser gestionado por su logística. Indudablemente es una ventaja para los vendedores que ya operan de este modo. Si no, quizá sea engorroso de asumir de golpe para quien nunca ha usado este servicio, pero probablemente merezca la pena.

Otro punto clave son las fechas en las que tendrá lugar Prime Day. Hay fechas especialmente importantes para los vendedores, como el límite para que Amazon recepcione la mercancía dedicada a este evento. Concretamente este año ha sido el 27 de junio, es decir, algo más de dos semanas antes del evento, que tendrá lugar los días 15 y 16 de julio.

Y a pesar de todo lo dicho anteriormente, Amazon todavía se guardará el derecho a no aceptar alguna de las propuestas de producto u oferta hechas por los vendedores por otras razones.

Ahora bien… ¿con qué formatos de oferta podemos operar en Prime Day 2019? Tendremos las dos opciones clásicas y una novedad. Por una parte, las ofertas del día, que son la punta de lanza de esta jornada con descuentos que estarán disponibles durante 24/48 horas y las ofertas flash, que están basadas en las ofertas flash clásicas de Amazon y son una sección adicional dedicada a Prime day con duraciones de 6/12 horas.

En lo que respecta a la novedad, ¿qué sucede si tiene un producto nuevo nunca publicado que quiere empezar a promocionar? Quizá este sea el momento. Su producto estará disponible únicamente para clientes prime durante un espacio cerrado de tiempo. Estaremos ofreciendo exclusividad de venta a Amazon hasta el 30 de septiembre, pero un lugar privilegiado en su plataforma quizá sea un gran método de promoción.

Por último, a pesar de la indudable visibilidad que nuestros productos ganarán mientras las ofertas estén activas, Amazon nos recomendará también respaldar las ofertas con publicidad. No porque los productos no vayan a gozar de una buena visibilidad, sino porque Prime Day ha trascendido su propio concepto y ahora es un evento que dura y colea durante semanas, por lo que… ¿por qué no aprovecharse de esa inercia?

Rafael Lojo es Operations Manager de Tandem

Fuente: Cinco Días