El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, ha explicado hoy que Banco Popular no presentó el pasado 6 de junio, día en el que horas más tarde se inició su subasta al ser intervenido por Europa, las garantías para pedir liquidez que le permitiera seguir con su actividad bancaria algún tiempo más. Linde, que acude por segunda vez a la comisión que investiga la crisis financiera en el Congreso, ha asegurado, ante preguntas de los diputados en las que la caída de Banco Popular ha centrado gran parte de estas cuestiones, que Popular cumplía con todos los ratios de solvencia y de liquidez a principios de 2017, pero su situación se fue deteriorando. Tanto que el pasado 5 y 6 de junio pidió urgentemente liquidez para poder abrir la ventanilla de la entidad al día siguiente.

Pese a ello, según Linde, el banco no presentó las garantías necesarias para que se le fuera concedida esa liquidez. El gobernador, que no ha facilitado cifras sobre la liquidez que solicitó Popular ya que el BCE no lo permite dar cifras, ha asegurado que hasta determinada cantidad, unos 3.000 millones, el Banco de España puede conceder liquidez, a partir de esa cifra se necesita el visto bueno del Banco Central Europeo. Popular solicitó más de esos 3.000 millones, y, según Linde, fue aprobado por el BCE, pero Popular «en un momento determinado no presentó las garantías».

Fuentes del Banco Popular siempre han asegurado que presentaron las garantías que le pidieron, pero la liquidez que le concedieron era muy inferior a la solicitada.

Linde ha matizado las declaraciones que realizó hace unos días en Madrid el miembro del comité ejecutivo del BCE, Yves Mersch, quien aseguró que la autorización de la liquidez para un banco corresponde a los bancos centrales nacionales, lo que suponía que fue el Banco de España el que no aprobó la petición de Popular. El gobernador ha aclarado que el supervisor nacional solo puede conceder liquidez por debajo de una cantidad, los 3.000 millones mencionados.

El gobernador también ha defendido el derecho de Jaime Caruana, anterior gobernador del Banco de España y del BIS a sentarse en el consejo de administración de BBVA. Ha recordado que el fallecido Luis Ángel Rojo, que también fue gobernador del Banco del Banco de España, fue consejero de Banco Santander. Y ha aclarado que la normativa española para controlar las denominadas puertas giratorias es «de las más duras» de Europa

Fuente: Cinco Días