En 2014 la economía española dejó de destruir empleo en términos netos, después de cuatro años en los que la crisis se llevó por delante 3,8 millones de puestos de trabajo. Aquel año marcó el inicio de la recuperación de la economía española. Así, en los últimos cuatro ejercicios se han recuperado 2,6 millones de empleos desaparecidos en la crisis.

Junto con esta recuperación cuantitativa del empleo –las mejoras cualitativas están más cuestionadas– llegó también un descenso de la conflictividad laboral que llega a los tribunales.
En términos generales, los asuntos laborales (despidos, reclamaciones de dinero derivadas del mercado de trabajo, reclamaciones de cuantías relacionadas con la Seguridad Social, etc.) no han cesado de disminuir desde 2015, cuando los juzgados de lo social marcaron su récord de asuntos judiciales resueltos, con 364.356 casos. El pasado año, estos asuntos judiciales se habían reducido un 11% desde que se iniciara la recuperación.

Y, según los últimos datos hechos públicos por el Ministerio de Trabajo, en los tres primeros trimestres de 2018, la judicialización de los conflictos laborales ha seguido a la baja, con una disminución del 1,5% (3.572 asuntos menos que en los tres primeros trimestres del año anterior).
Sin embargo, en lo que va de año ha saltado una alarma que apunta a un empeoramiento en la recuperación del mercado laboral. Por primera vez desde 2014, el número de despidos de trabajadores que llegan a los tribunales ha aumentado.

Tras cuatro años consecutivos descendiendo los asuntos por despidos resueltos por los juzgados entre enero y septiembre, en este periodo de 2018 el número de rescisiones de contrato ha aumentado casi un 3%, unos 2.000 más que en los tres primeros trimestres del pasado año.
También la cifra de trabajadores afectados por despidos individuales y colectivos ha invertido su tendencia a la baja en los últimos años y ha crecido un 2% en lo que va de 2018, hasta sumar 82.221 empleados, 1.504 más que en el mismo periodo de 2017.

Pero, además de haber repuntado los casos de despidos y los trabajadores afectados, las indemnizaciones reconocidas a estos empleados han bajado. En estos meses de 2018 los tribunales reconocieron indemnizaciones por despidos individuales por valor de 581,5 millones de euros, un 5% menos que entre enero y septiembre del año precedente.

Dado que el número de despidos además fue mayor, la indemnización media por cada trabajador descendió casi un 6% hasta los 10.265 euros. Las mayores indemnizaciones de los últimos años se registraron en 2013, cuando la media que cobraba un despido individual era de unos 14.000 euros.
La comunidad de Navarra es la que registra mayores indemnizaciones medias por despido, con 13.402 euros; y Murcia, la que menos, con poco más de 8.000 euros. Si bien hay que resaltar que esto son medias entre indemnizaciones de varias decenas de miles de euros y otras que apenas llegan a 1.000 euros.

Otra de las tendencias que se observan en el análisis de estos datos sobre asuntos judiciales de carácter social es el aumento de la resolución de los conflictos mediante conciliación de las partes, frente a un descenso de los casos que requieren una sentencia judicial.

Del total de 242.750 asuntos resueltos entre enero y septiembre la mayoría requirió una sentencia –112.356 casos frente a 57.000 que se resolvieron en un acto de conciliación a las puertas de la sede judicial–. Pero son precisamente estos últimos casos que se resolvieron negociando y sin llegar a juicio los que más están aumentando (un 3,4% en lo que va de año), en comparación con un descenso del 2,6% de los asuntos en los que fue necesario que un juez dictara un auto. Además, hubo otros 73.324 asuntos desistidos o terminados por otras causas.

En el 62% de los casos en los que se dictó un fallo, el juez le dio la razón al trabajador total o parcialmente y en el 38% restante esa sentencia fue desfavorable para el empleado. Si bien, dependiendo del tipo de asunto, las sentencias favorables al trabajador fueron muchas más. Por ejemplo, en los despidos individuales se dio la razón total o en parte a ocho de cada diez trabajadores.

Pero si el asunto tiene que ver con reclamaciones por cuestiones de Seguridad Social, por ejemplo, la sentencia favorable total o en parte es solo para cuatro de cada diez asalariados que acudieron a los tribunales.

Menos conflictividad

Huelgas. El pasado viernes se celebraron 30 años de la huelga general del 14 de diciembre de 1988. En aquella ocasión, ocho millones de trabajadores, el 90% de los existentes entonces, hicieron ese paro. Las cifras actuales de conflictividad laboral están a años luz de esos números.

Datos empresariales. La patronal CEOE ha facilitado los datos de las huelgas registradas en los diez primeros meses del año. Entre enero y octubre se han contabilizado 455 huelgas en sectores y empresas con un total de 18 millones de trabajadores en plantilla, de los cuales 684.802 participaron en los paros y perdieron 10,7 millones de horas. Estas cifras supusieron un recorte respecto al mismo periodo de 2017, del 31% en el número de huelgas; del 3,6% en el número de trabajadores implicados y del 3,8% en la cuantía de horas perdidas.

Paros extralaborales. Si solo se tienen en cuenta las huelgas en servicios de carácter público y las de índole extralaboral, este año se han registrado 308 huelgas, en las que han participado 47.397 trabajadores y se han perdido 2,6 millones de horas de trabajo.

Fuente: El País