Los grupos bancarios con sede en España pagaron un tipo efectivo del 2,84% de sus beneficios en concepto del impuesto de sociedades en 2016, según datos publicados este martes por la Agencia Tributaria. El tipo efectivo medio del sector financiero sube al 5,24%. Este tiene en cuenta las entidades no grupo, las cooperativas de créditos y entidades de garantía recíproca. Los 40 contribuyentes que registrados bajo este epígrafe, entidades de crédito, declararon unos beneficios de 14.640 millones de euros y pagaron un total de 415,9 millones..

El tipo efectivo sobre resultado contable es uno de los indicadores que publica la Agencia Tributaria, que trata de reflejar la parte de los beneficios contables que se destinan al pago de impuesto. Este cálculo, que realiza Hacienda, recibe muchas críticas por parte de las patronales, las organizaciones empresariales y otros expertos. Consideran que no reflejan realmente el esfuerzo que hacen las empresas con el fisco. Porque, argumentan, no tienen en cuentan que los dividendos aportados por las filiales en el extranjeros, que se integra en los resultados, ya han pagado impuestos en el país de origen. Tampoco se considera las bases imponibles negativas, por las pérdidas de años anteriores y otros beneficios fiscales que, explican, corrigen desajustes a la hora de calcular el impuesto.

En realidad, la Agencia Tributaria también ofrece el dato sobre el tipo efectivo sobre la base imponible, que si tiene en cuenta todas esas circunstancias. De hecho, la base imponible de la banca en 2016 ascendió a 1.854 millones de euros. En este caso, el tipo de los bancos asciende al 23,02%, frente al tipo nominal del impuesto situado en el 30% para este sector.

«El objetivo de la publicación es ofrecer una visión completa del impuesto, incluyendo, entre otras variables, la cuota líquida consolidada del Impuesto sobre Sociedades que es la medida adecuada de la aportación del conjunto de las sociedades a los ingresos tributarios del Estado», señala el fisco en una presentación que explica las nueva estadística.

El tipo efectivo sobre los beneficios para el total de empresas es del 10,5%, con diferencias significativas entre empresas: Los grupos concentran el 51% de la facturación y el 59% del beneficio, pero solo aportan el 34% de la cuota líquida.

Hacienda ofrece una minuciosa explicación sobre el funcionamiento del impuesto de sociedades. «La liquidación del impuesto parte, como en otros impuestos directos, de la renta que da origen a la obligación tributaria, en este caso, el resultado contable, que es el punto final de la Cuenta de Pérdidas y Ganancias. Al resultado contable se le aplican correcciones, tanto positivas como negativas, y otros ajustes con el fin de calcular la base imponible del impuesto. La corrección de más importancia es la disminución del resultado derivada de la exención por doble imposición de dividendos. El resultado es la base imponible. A partir de este punto, hay dos vías: las empresas que están integradas en un grupo suman las bases positivas y negativas de las empresas que integran el grupo; en el resto de empresas solo quedan aquellas cuya base es positiva».

En el caso de los grupos todavía son necesarios algunos ajustes adicionales a la suma de bases. Tras esos ajustes se obtiene la base imponible consolidada que, si es positiva, será sobre la que tributará el grupo. La base imponible se multiplica por el tipo correspondiente dando lugar a la cuota íntegra . Esta cuota puede verse minorada por bonificaciones y deducciones. El resultado de esta minoración es la cuota líquida que mide la carga impositiva que soporta el contribuyente.

La Agencia Tributaria ha publicado este lunes una amplia remesa de datos relacionados con el impuesto de sociedades. Se trata de una ampliación de su catálogo de publicaciones que tradicionalmente viene confeccionando mediante la explotación estadística de la información tributaria, al objeto de reforzar la «transparencia y fomentar el debate» sobre cuestiones de índole socioeconómica a partir de los datos que ofrece la estadística tributaria.

Fuente: El País