Los multimillonarios hermanos Reuben se harán con la Ciudad Financiera de Santander. El Juzgado de lo Mercantil nº 9 de Madrid ha proclamado ganadora la oferta realizada a través de la sociedad Sorlinda Investment. Y pone así punto final a la lucha por el complejo de más de 250 hectáreas, tras haber entrado la sociedad que lo controla, Marne Inversiones, en concurso de acreedores. La segunda puja ha sido la del prop banco y la tercera, la de la sociedad Lulia Spain.

Según el auto, la oferta presentada por los hermanos Simon y David Reuben alcanza  una cantidad fija de 283,73 millones de euros. Y es «la mejor en la medida en que permite cubrir en mayor cuantía los créditos de todos los acreedores del Grupo Marme». Por detrás, la del banco se quedó en los 232,21 y la tercera, en los 159,50.

Para valorar ambas propuestas, el juzgado ha tenido en cuenta que la diferencia entre las dos mejores ofertas es de un 1,7%, pero afirma que «la distribución del resultado es diferente, debiendo asumir la mínima diferencia íntegramente los acreedores subordinados».

Asimismo, el administrador concursal también ha considerado las garantías de la oferta. Según la sentencia, la oferta ganadora cuenta, además del respaldo de una de las mayores fortunas del Reino Unido, con una financiación garantizada por JP Morgan. Los Reuben cuentan con un excelso capital en el Reino Unido, en el que descatan sus hipódromos, bienes inmobiliarios o inversiones de capital riesgo.

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Contra el auto dictado por el Juzgado de lo Mercantil de Madrid, aún cabe recurso de reposición, es decir, en el mismo tribunal, lo que minimiza las oportunidades de la entidad pilotada por Ana Botín. El Banco Santander tenía un derecho de tanteo, implícito en el contrato de arrendamiento que firmó en 2008, que le hubiera permitido quedarse con su Ciudad Financiera si iguala la puja de los Reuben.

La decisión se produce en el marco del concurso de acreedores de Marme Inversiones, propietario del inmueble que alberga los servicios centrales de la entidad, ubicados en el municipio madrileño de Boadilla del Monte. 

El banco se desprendió de su ciudad financiera en 2008, cuando vendió el bien inmobiliaria a la firma británica Propinves. Se embolsó 1.900 millones y 600 millones en plusvalías. Al mismo tiempo pactó un contrato de alquiler por 40 años por 6.891 euros al mes. Marme Inversiones, la sociedad que controla la Ciudad Financiera, entró en concurso de acreedores en 2014. El proceso se salda ahora con la subasta pública de sus bienes.

Fuente: Cinco Días