La mayoría de los inversores institucionales en grandes compañías en Europa consideran que el activismo empresarial (las iniciativas que los inversores toman con la intención de influir sobre las políticas y la gestión de las empresas) se incrementará este año, según un informe de FTI Consulting. Un 46% de estos inversores cree que el activismo empresarial se incrementará ligeramente y un 9% que lo hará de forma relevante. Solo un 7% de los encuestados cree que este activismo decrecerá. El resto entiende que continuará al mismo nivel.

El estudio de FTI Consulting recoge la opinión de inversores con activos por valor de 6,8 billones de dólares y lo compara con otro informe de 2014 en el que se consideraba un número similar, pero que gestionaban activos por 3 billones de dólares. También se ha recogido la opinión de 2.568 líderes empresariales en Reino Unido, Alemania, Francia y España (648), que es analizada por primera vez.

Estos inversores institucionales consideran mayoritariamente (81%) que el activismo tiene como efectos positivos ser un catalizador del cambio en las compañías, además de alinearse con los intereses de los accionistas (54%) y de perfilar el foco estratégico (54%). Y como consecuencias negativas, aluden a que se pone el foco en las ganancias a corto plazo a costa del valor a largo plazo para los accionistas (57%) y que supone una distracción para la gestión de la compañía (54%).

Para estos, un asunto que preocupa, y mucho, es el efecto disruptor de las nuevas tecnologías. Así, un 98% de los inversores encuestados considera que es importante (14%) o muy importante (84%) estar vigilantes a cómo evolucionan las tecnologías y el impacto en las distintas industrias. Además, un 91% ve la tecnología como una oportunidad para las compañías. Las industrias que más se verían afectadas por los avances de las nuevas tecnologías son las empresas tecnológicas (72%), las financieras (70%) y las de salud (67%).

El estudio también destaca las consideraciones de los inversores y de los líderes empresariales, segmentado por países, en asuntos de gobierno corporativo. Los inversores dan mayor importancia al gobierno corporativo en general (81%) que los líderes empresariales (55% en España, 68% en Reino Unido, 64% en Alemania y 60% en Francia).

Sobre las cuestiones planteadas en este tema, las respuestas en España son bastante homogéneas (están entre el 52% y el 65%). Destaca la importancia que se le da a las políticas de RSC en general (62%), a los derechos de los trabajadores y a las condiciones laborales (62%) y a los asuntos de sobornos y corrupción (60%). La RSC es para los inversores institucionales, sin embargo, un asunto menor (31%).

Una cuestión candente en España, la brecha salarial entre hombres y mujeres, es el asunto que más podría dañar a las empresas, según los líderes empresariales consultados en España (30%), por delante de la salud y bienestar de los trabajadores (29%). Lo menos relevante es el origen étnico (8%) o la presencia de la mujer (10%) en puestos sénior o el número de mujeres en las plantillas (10%).

Errores al gestionar crisis corporativas

-El informe de FTI Consulting pregunta a los inversores institucionales cuál es el mayor error que un consejo de administración puede cometer en la gestión de una crisis corporativa.

-No involucrarse en la gestión de la crisis es el error que más se señala (46%, frente al 63% un año antes).

-La respuesta que mayor incremento ha experimentado es retrasar la respuesta de la organización a la crisis (25% de los encuestados lo señala, cuando un año antes no se consideró).

-No actuar en la preservación del valor y la ética de la compañía es citado por un 18% (12% en 2017).

Fuente: Cinco Días