La compañía de alquiler de vehículos con conductor Lyft, principal rival de Uber, ha registrado en la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) su oferta pública de venta (OPV) para debutar en la bolsa electrónica Nasdaq.

La firma no ha especificado cuantas acciones buscará colocar ni qué valoración bursátil confía alcanzar, aunque ha indicado que pretende recaudar un máximo de 100 millones de dólares (87,9 millones de euros).

Según la documentación remitida este viernes a la CNMV estadounidense, entre las entidades colocadoras de la operación se encuentran JPMorgan, Credit Suisse, UBS, Wells Fargo y Jefferies.

Lyft comenzó a operar en 2012 y, a cierre de 2018, contabilizó 18,6 millones de conductores activos, que son aquellos conductores que han realizado al menos una carrera durante un el último trimestre. Asimismo, registró 30,7 millones de clientes y hasta 178,4 millones de carreras.

Al registrar su salida a Bolsa, la firma ha remitido sus cuentas de los tres últimos ejercicios, por lo que ha informado de que en 2018 contabilizó unas pérdidas netas de 911 millones de dólares (801 millones de euros), un 32% más que en 2017.

De su lado, la cifra de negocio ascendió a los 2.156 millones de dólares (1.896 millones de euros), lo que equivale a duplicar la cifra registrada en 2017 y más que sextuplicar la contabilizada durante el ejercicio 2016. Los gastos crecieron al mismo ritmo, pasando de 1.035 millones de dólares (910 millones de euros) en 2016 a 1.768 millones de dólares (1.555 millones de euros) en 2017 y hasta los 3.134 millones de dólares (2.756 millones de euros) en 2018.

La compañía centra su negocio en el alquiler de vehículos con conductor. No obstante, a finales del año pasado decidió entrar en los segmentos de las bicicletas compartidas y los patinetes eléctricos. También está realizando varias inversiones en el desarrollo de tecnologías de conducción autónoma.

De acuerdo a los datos aportados por la compañía, su principal accionista es Rakuten, que ostenta el 13,05% de su capital social (31,4 millones de acciones), mientras que en segunda posición está General Motors, con el 7,76% (18,6 millones de títulos).

Fidelity ostenta, a través de varias entidades, el 7,71% de las acciones (18,5 millones de títulos), mientras las fondos de inversión de la firma Andreessen Horowitz acumulan un 6,25% (15 millones de acciones). En última posición se sitúan los títulos en manos de entidades controladas por Alphabet, matriz de Google, que acumulan un 5,33% (12,8 millones de acciones).

La última ronda de financiación de Lyft se realizó en junio, cuando levantó 443 millones de dólares (389 millones de euros) al vender a Fidelity 9,3 millones de acciones a un precio unitario de 47,4 dólares.

En el documento remitido a la SEC se recoge que Logan Green, el consejero delegado de Lyft, percibió en 2018 una retribución sin bonus de 401.000 dólares (352.738 euros), un 39% más que en el ejercicio precedente. El vicepresidente y director de producto, Ram Makavy, percibió un salario de 392.886 dólares el año pasado (345.600 euros), mientras que el sueldo del director de operaciones, Jon McNeill, ascendió a 419.231 dólares (368.775 euros).

Asimismo, la compañía ha desvelado que, debido a su salida a Bolsa, planea abonar un bonus extraordinario a sus conductores. De esta forma, todos aquellos que hayan realizado al menos 10.000 carreras antes del 25 de febrero, recibirán un pago de 1.000 dólares (879,6 euros), mientras que los que hayan completado al menos 20.000 viajes serán remunerados con una paga extraordinaria de 10.000 dólares (8.796,2 euros). Este complemento salarial se abonará el próximo 19 de marzo.

Fuente: Cinco Días