La Comunidad de Madrid ha aprobado este martes en el Consejo de Gobierno el nuevo reglamento del taxi, que entre otras cosas da vía libre a la precontratación del taxi compartido y permitirá conocer las tarifas antes de que el usuario inicie la carrera. El Gobierno regional defiende que el nuevo decreto flexibiliza el sector y le da más armas para competir con los vehículos de alquiler con conductor (VTC), es decir, con Uber y Cabify, al introducir la posibilidad de pactar un precio fijo y cerrado antes del trayecto y la de precontratar un vehículo compartido con plaza y pago individual.

El presidente del Gobierno regional, Ángel Garrido, defendió horas antes de que se diera luz verde a la nueva normativa en una entrevista en Telecinco que el objetivo no es ir contra los  VTC sino que taxistas y empresas como Uber y Cabify puedan «convivir y competir en condiciones de igualdad».

La nueva normativa,que se aprueba dos meses después de la huelga de taxistas que se extendió desde el 21 de enero al 5 de febrero, simplifica los trámites para obtener una licencia y permite que los ayuntamientos establezcan planes para amortizar los permisos, en una región donde hoy hay 16.000 autorizaciones, informa Efe. Otro cambio es que los taxistas podrán ahora recoger a los viajeros en municipios diferentes de aquellos en los que estén domiciliadas sus licencias si su destino es la localidad en el que se les han concedido. Además, queda garantizado el pago con tarjeta de crédito o de débito, como ya ocurre en la capital. 

El objetivo de la Comunidad de Madrid es que con este nuevo reglamento el sector del taxi se modernice y mejore su competitividad, pero su acogida no ha sido unánime por parte de las diferentes asociaciones de taxistas de Madrid.

Fedetaxi lo ha valorado «en positivo», y aunque asegura que la reforma llega con retraso, asegura que posibilitará a las aplicaciones y emisoras de taxistas las herramientas necesarias para competir con las más de 7.000 VTC que ya existen en Madrid y mejorar la experiencia de los usuarios.

Esta asociación reconoce que la norma es «mejorable», pero añade que cuenta con «el necesario consenso y maduración y es previsible que arroje buenos frutos a los taxistas madrileños». Entre los asuntos que recoge el reglamento y destacan como positivos están la limitación al número de licencias de taxi «frenando la disminución de valor de las mismas», la posibilidad del servicio de taxi compartido, los vehículos de hasta 9 plazas, la creación de más tarifas fijas similares a la vigente al aeropuerto pero entre otros puntos de la ciudad, y la oferta de precios cerrados de antemano al inicio del viaje, así como elimina trabas burocráticas sobre los permisos de los taxistas.

«Las medidas positivas que ampara este reglamento contrastan, no obstante, con la ausencia de regulación de las VTC por parte de la Comunidad de Madrid y con la ausencia de la anunciada regulación municipal que prometió Carmena sobre los vehículos que operan con Uber y Cabify», señala Fedetaxi en un comunicado. «Esto supone, un tratamiento parcial del problema que, aunque mejora la situación, no la resuelve, si bien valoramos de modo positivo el horizonte que se abre al taxi de Madrid».

Por contra, la Federación Profesional del Taxi de Madrid (FPTM) ha señalado a través de un comunicado que llevará a los tribunales el reglamento aprobado porque «pone en peligro a los autónomos del sector». Según el presidente de esta asociación, Julio Sanz, esta normativa «favorece a las grandes empresas frente a los trabajadores del sector del taxi». 

Además, ha añadido que las tarifas máximas aprobadas harán que sean los trabajadores del taxi los que asuman los descuentos y promociones planteados por las empresas que trabajan en el sector, y no las grandes compañías. Como ejemplo, FPTM expone el caso de Mytaxi, que con frecuencia realiza campañas de descuentos sin que ello afecte al importe que percibe el taxista. 

«El taxista estará obligado a realizar el servicio al precio que le indique la compañía que realiza la promoción», continúa la asociación, que afirma que «sería inimaginable que una empresa de cualquier otro sector, como por ejemplo la hostelería, pagara menos a sus empleados el día que decide ofrecer descuentos a los clientes», dice Sanz. 

El presidente de la FPTM acusa a la Comunidad de Madrid de haber actuado con «desdén hacia el colectivo del taxi» así como con una «enorme falta de transparencia y la ausencia de diálogo». Según Sanz, el nuevo reglamento se ha aprobado sin consenso y en el tiempo de descuento de la legislatura. 

Fuente: Cinco Días