El Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid (CAM) han alcanzado un acuerdo sobre cómo regular la manera en la que los clientes de Uber y Cabify tendrán que reservar los trayectos en VTC. Se trataría de una nueva forma de precontratación basada en la distancia respecto al cliente, en lugar del tiempo de antelación, como han hecho en Cataluña, según han explicado en Fitur el presidente del gobierno regional, Ángel Garrido, y la alcaldesa de la capital, Manuela Carmena. Los taxistas madrileños valoran ya «rechazar» la propuesta por «ineficaz».

Según el borrador pactado entre ambas partes, al que ha tenido acceso CincoDías, el decreto ley implicará prohibir la contratación de estos vehículos cuando la distancia entre el cliente y el vehículo sea inferior a los 300 metros. Los ayuntamientos, en todo caso, podrán elevar este umbral a los 500 metros. El borrador añade una particularidad para los vehículos eléctricos (registrados como CERO emisiones), que se podrán contratar a una distancia igual o superior a 150 metros, ampliables a 250 por los municipios.

Con esta medida se pretende evitar que los VTC recojan clientes mientras circulan, algo para lo que no están habilitados y que, según el colectivo de taxistas, es una práctica extendida. Igualmente, los VTC no podrán aparcar a menos de 100 metros de áreas de confluencias de clientes como aeropuertos, estaciones, intercambiadores, hoteles, centros comerciales o lugares donde se celebren grandes eventos.

Para controlar que el requisito de precontratación por distancia se cumpla, las empresas VTC deberán almacenar y conservar electrónicamente el geoposicionamiento de los vehículos que prestan los servicios, tanto respecto del momento de la formalización del contrato como de la recogida efectiva del cliente, durante un plazo de tres meses, así como facilitar el acceso a dicha información a la administración competente cuando le sea requerida.

Igualmente, el borrador precisa que los servicios prestados mediante VTC deberán comunicarse por vía electrónica antes de su prestación. Y establece que, en ningún caso, estos vehículos puedan circular por las vías públicas en busca de clientes, quedando «prohibido el ofrecimiento directo de los servicios, la recogida de personas en la vía pública que no los hubieran precontratado y el permanecer estacionados a fin de propiciar la captación de viajeros sin mediar contratación previa».

El texto pactado entre comunidad y ayuntamiento también recoge que a la finalización de los servicios, los VTC que no estén contratados podrán ser estacionados en lugares distintos aeropuertos, estaciones de tren y de autobuses, intercambiadores de transporte, hoteles o centros comerciales, o volver al lugar donde la empresa tenga una base.

La comunidad de Madrid ya ha mantenido una reunión con las asociaciones del sector del taxi madrileñas. Los taxistas votarán en urnas si aceptan la propuesta o continúan con la huelga indefinida que mantienen desde el pasado lunes. 

Fuentes del sector del taxi consultadas por CincoDías aseguran tajantes que la propuesta no les vale. «No podemos compartir esa fórmula porque es ineficaz. De hecho, ya se descubrió en Londres que es trucable por Uber. Engañaban a las autoridades sobre la ubicación de los VTC con el software greyball». Además, añaden las mismas fuentes, «el concepto de precontratación que hay en la ley estatal se refiere al tiempo no al espacio. Precontratación es con caracter previo, y con el diccionario en la mano se refiere a tiempo nunca a espacio». «Es un sistema deficiente e incoherente legalmente. Es incontrolable para aplicar la ley y sancionar a las plataformas. Además deja fuera de control de la norma a las VTC tradicionales que contratan sin sistemas de geolocalización», dicen.

El gobierno regional también mantendrá esta tarde un encuentro con los representantes de las empresas VTC, que de momento, prefieren no manifestarse hasta no tener conocimiento de primera mano del texto. Sin embargo, sí avanzan que es «absurda» la medida de la precontratación por distancia cuando plataformas como MyTaxi pueden enviar el taxi más cercano.

Garrido y Carmena aclararon esta mañana que han optado por fijar la distancia a la que deberán estar los VTC antes de ofrecer el servicio en lugar del tiempo de precontratación por evitar problemas legales que podrían derivar en «sanciones millonarias», tal y como ha advertido la CNMC, y «que podrían dejar en quiebra a una comunidad autónoma», según precisó el presidente del gobierno regional.

Garrido también ha señalado que el acuerdo alcanzado con el ayuntamiento supone «un grandísimo avance» que debería llevar a los taxistas a actuar con «responsabilidad» y abandonar la huelga, que hoy cumple su quinto día. «Creo que son manos tendidas a todo el colectivo del taxi», añadió Carmena.

La alcaldesa añadió que pretenden articular un texto de consenso entre ayuntamiento y comunidad, del que todavía hay puntos por perfilar, pero «que tiene ya los conceptos de acuerdo». En opinión de Carmena, establecer una distancia mínima puede ser una medida que acepten tanto los taxistas como las empresas de VTC. Lo que sí ha dejado claro la alcaldesa es que no aprobarán nada que «lleve el consenso».

A la espera de qué decide hacer el taxi madrileño, las protestas de momento continúan. No quieren bajar la guardia. De momento, esta mañana una caravana de taxis ha estado recorriendo la ciudad, pitando al pasar por las sedes de los partidos como Ciudadanos, en Ventas, y del Partido Popular, en la calle Génova. La protesta, que fue discurriendo por otras calles, ha provocado retenciones entre ambas zonas.

También este viernes alrededor de un centenar de taxistas se ha concentrado desde las 8 horas en la entrada del cementerio de la Almudena de Madrid y han bloqueado la zona. Además, las protestas siguen en el recinto ferial de Ifema, donde estos días se celebra la feria de turismo Fitur. Un grupo de taxistas ha bajado al vestíbulo de la estación de Metro de Feria de Madrid, donde al grito de «Bienvenidos a Fitur», han trasladado su protesta a los viajeros que iban llegando al recinto ferial, informa Europa Press.

Los taxistas de Madrid ya anunciaron en la tarde del jueves su intención de diversificar sus protestas y llevarlas a otros puntos de la ciudad si no había una buena propuesta por parte de las instituciones madrileñas. El responsable de Comunicación de la Federación Profesional del Taxi de Madrid, José Miguel Fúnez, incluso avanzó que, a partir de este viernes, un grupo de taxistas iniciará una huelga de hambre y se encadenarán en un lugar que no ha revelado.

Sujeto a otras condiciones

El borrador establece igualmente que los VTC estarán sujetos a todas las condiciones y limitaciones que establezcan los municipios en el ejercicio de sus competencias sobre utilización del dominio público viario, gestión del tráfico urbano, protección del medio ambiente y prevención de la contaminación. Algo que podría impactar en su estacionamiento, horarios y calendarios de servicio o restricciones de circulación.

Un punto que no aparece en el borrador, pero que sí se habría puesto sobre la mesa, y que se recogería más tarde en la ordenanza, es un periodo de descanso para las flotas de VTC durante el fin de semana. Fuentes conocedoras de las negociaciones entre taxistas y la CAM aseguran que se ha hablado de que el 50% de la flota VTC pare el sábado y el domingo, con el objetivo de equilibrar el número de taxis y de vehículos de alquiler con conductor en las calles.

Fuente: Cinco Días