La alcaldesa de Barcelona y, a la vez, presidenta del Área Metropolitana de Barcelona (AMB), Ada Colau, ha firmado este lunes un decreto con el que «impulsa la creación» de una autorización especial para los vehículos de alquiler con conductor (VTC), las licencias que utilizan empresas como Cabify o Uber.

De esta forma, Colau pretende crear un “reglamento propio metropolitano” en la zona de Barcelona, de forma que este tipo de vehículos no solo deban disponer de su licencia, que por ley solo pueden otorgar las comunidades autónomas, sino también una autorización de la AMB. La alcaldesa pretende así regular el sector y que no supongan una competencia desleal para el taxi.

Colau ha realizado este anuncio después de reunirse, en el Consistorio, con los principales representantes del sector del taxi. Un encuentro que se ha producido horas antes de que colectivos del sector catalán decidieran esta tarde si vuelven a hacer huelga. El reglamento se redactará después de que se realicen encuentros entre las diferentes formaciones políticas y entidades del taxi. Colau pretende que esté aprobado, tras el periodo de alegaciones, entre febrero y marzo.

Sin embargo, hay dudas sobre si esta regulación adicional se puede aplicar, ya que la competencia de la concesión de las licencias VTC depende del Gobierno regional. “No podemos dar o quitar licencias, pero tenemos competencias en transporte público, ordenación sobre el tráfico, o contaminación No podemos permitir que se incorporen 3.000 vehículos más de estás características a los 850 existentes, por lo que utilizaremos nuestras competencias para acotar el número de coches que podrán operar en el área metropolitana”, ha mantenido la alcaldesa de Barcelona.

La propuesta plantea dudas jurídicas, porque la competencia está en manos de las comunidades autónomas

Ayuntamiento de Madrid

En la misma línea, el pleno del Ayuntamiento de Madrid aprobó el pasado día 29 por unanimidad de todos los grupos una proposición para que los VTC necesiten una segunda licencia extra para prestar servicio de «transporte urbano», es decir, para operar en la ciudad, un requisito que ya es obligatorio para los taxistas.

Todos los grupos municipales aprobaron la proposición, que insta a la Comunidad de Madrid a modificar su Ley de Ordenación y Coordinación de los Transportes Urbanos para crear una «autorización de funcionamiento específica».

Asimismo, para «blindar» este cambio el grupo municipal socialista, que presentó la propuesta, planteó al Consistorio que inste también al Ministerio de Fomento a desarrollar en el Reglamento de la Ley de Ordenación de los Transportes Terrestres «las condiciones aplicables a los VTC en relación con el origen, destino o recorrido de los servicios» para regular así los ámbitos por los que puedan circular.

Reglamento en Barcelona

El nuevo reglamento en Barcelona establecerá que los VTC, aunque tengan licencia, deberán solicitar una autorización al AMB para circular en sus 36 municipios. Colau pretende que la proporción sea de un vehículo VTC por cada 30 taxis. La concejal de Movilidad y presidenta del Instituto Metropolitano del Taxi (Imet), Mercedes Vidal, ha asegurado que la flota de taxis de todo el AMB es de 10.500, por lo que con las actuales licencias de VTC ya superan esa proporción. Vidal admite que la formulación todavía no se ha realizado pero pretende tener un borrador en pocos meses.

Todos los representantes del sector del taxi han aplaudido la noticia de la creación de la autorización metropolitana. Luis López, de Taxi Companys, ha solicitado a “todos los ayuntamientos” que tomen ejemplo en la iniciativa de Colau y asuman “sus competencias”. Alberto Álvarez de Elite Taxi ha tildado el decreto de Colau como un “gran paso para la lucha contra el neoliberalismo”. “El gobierno del PP destruye los servicios públicos. Sabemos que impugnarán a la agencia catalana de la competencia esta nueva autorización, pero seguiremos luchando”, ha mantenido Álvarez. Por último, Luis Berbel, del sindicato del taxi de Cataluña, ha denunciado las prácticas de los VTC y ha concluido que la única forma de acabar con estas es “regular su mercado de trabajo”.

Madrid y Barcelona rechazan una nueva huelga

Por su parte, colectivos del taxi de Madrid se han reunido este lunes en la Terminal 4 del aeropuerto Madrid-Barajas para debatir si se convocaba un nuevo paro. La posibilidad que surgió el pasado jueves, cuando se planteó incluso la opción de hacer huelga indefinida. Sin embargo, los asociados a la Asociación Nacional del Taxi (Antaxi) y Elite Taxi en Madrid han declinado esta opción. «Debe ser con la unión de todo el colectivo y todas las asociaciones, algo que ahora mismo no ocurre», ha explicado Julio Sanz, presidente de Antaxi.

Una falta de unión que se manifiesta por la negativa de Fedetaxi a secundar una nueva huelga. Y mucho menos, si se trataba de un paro indefinido. «Nosotros optamos por negociar con Fomento y las administraciones públicas para corregir una situación que no es justa para los taxistas», han asegurado desde Fedetaxi.

El sector del taxi de Barcelona también ha decidido en asamblea rechazar un paro indefinido, y la decisión ha sido condicionada por el gesto del Gobierno de Ada Colau. «No son palabras, son hechos, agradecemos este paso al frente», ha dicho Alberto Álvarez, portavoz de Elite Taxi. Sin embargo, el próximo lunes esta asociación organizará una votación secreta para determinar si emprende nuevas acciones de protesta para la semana que viene, esta vez delante de las infraestructuras que dependen del Ministerio de Fomento.

Fuente: El País