Mango busca oficinas en Barcelona. La textil catalana abrirá a principios del año que viene su nuevo centro de innovación digital, con el que quiere asegurar el crecimiento de su negocio online, que supone algo más del 15% de la facturación de la compañía, y acelerar los proyectos de omnicanalidad. 

La compañía tiene claro el emplazamiento: el distrito 22@ de Barcelona. El mismo que Facebook eligió para la apertura de sus oficinas en Barcelona para combatir contenido nocivo, en la Torre Glòries. Este distrito se ha consolidado en los últimos meses como un polo de atracción para las empresas, sobre todo las de carácter tecnológico. Un antiguo área industrial reconvertido en zona de crecimiento de oficinas y que en 2017 alcanzó 161 millones de euros de inversiones en compras de terrenos.

Mango quiere ahora ser un nuevo vecino en este barrio. Según ha informado la compañía, aún está barajando «varias localizaciones». Los requisitos, que las oficinas tengan una superficie de entre 800 y 1.000 metros cuadrados. Allí trasladará a parte del equipo ya existente en su central de Palau-solità i Plegamans (Barcelona), y progresivamente se irán incorporando nuevos colaboradores, hasta llegar a una cifra de 100 personas en dos años. 

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Los trabajadores que se instalarán en 22@ tendrán un perfil eminentemente técnico. La compañía busca ingenieros desarrolladores, expertos en Marketing digital de Performance (SEM), Product Owners, UX, UI, QA, dinamizadores de proyectos y facilitadores. «En Mango aspiramos a ser líder digital del mercado de la moda y para ello necesitamos incorporar talento en áreas estratégicas para acelerar el cambio. En Barcelona, ese talento se concentra en el distrito 22@ y por eso hemos decidido abrir aquí nuestro nuevo centro de innovación digital”, afirma Elena Carasso, directora de comercio electrónico de Mango. 

La textil vende a través de internet en 83 países, y sus ingresos a través de este canal suponen el 15,5% del total de facturación. En 2017 la cifra de venta alcanzó los 339,2 millones de euros. La compañía se ha puesto el objetivo de alcanzar el 20% de la facturación total a lo largo de 2019, algo que en un principio había fijado para 2020. Aunque su estrategia online va más allá.

 «A medio plazo estas cifras pueden alcanzar incluso el 50%, y estamos seguros que todos nuestros clientes interactuarán en los canales digitales independientemente de donde efectúen la transacción. En 2030 creo que no habrá ni una sola interacción con los clientes que no pase de algún modo por el mundo digital», añade Carrasso.

Fuente: Cinco Días