La sanidad no solo no está reñida con el turismo, sino que los viajes de salud son uno de los nichos de negocio emergentes más boyantes y con mayor perspectiva de crecimiento, aunque en España no acaban de despegar y “queda mucho camino por recorrer”, reconoce Carlos Abella, director gerente de Spaincares, el Clúster Español de Turismo de Salud, que agrupa a los distintos actores que intervienen en este segmento de los sectores sanitario y turístico.

Nuestro sistema de salud está considerado entre los mejores del mundo, con una excelente calidad en los servicios, fácil accesibilidad, muy buenas infraestructuras, reconocidos profesionales, una avanzada tecnología y un coste accesible de todos los servicios.

La calidad en los servicios, buenas infraestructuras, reconocidos profesionales y una avanzada tecnología, entre las bondades del sistema español

Pero en este momento “en que España ocupa el segundo lugar del mundo en número de visitantes e ingresos, en los viajes sanitarios ni siquiera estamos entre los diez primeros del ranking internacional”, añade Abella.

Actualmente, nuestro país ocupa “el quinto puesto como destino médico europeo y el undécimo mundial”, matiza Carlos Rus, secretario general de la Alianza de la Sanidad Privada Española. Una situación que ambos confían en revertir. El objetivo –coinciden– es “posicionar a España dentro del top 3 de este segmento en el ranking internacional”.

El sector privado reclama apoyo institucional para despegar

Como sucede en otros sectores, “tenemos que saber vendernos, convencer al consumidor de que en España va a encontrar lo que necesita, y ese es un trabajo que requiere continuidad en el tiempo y, por supuesto, el apoyo de las Administraciones públicas para promocionarlo de forma adecuada”, reclama Rus.

“Unimos dos sectores que por separado funcionan muy bien en nuestro país, como son la sanidad y el turismo. Pero la simple fusión no es garantía de éxito”, agrega. La colaboración público-privada, como ocurre en otros casos, juega aquí un papel determinante.

A vueltas con las cifras

A pesar del comentado potencial de crecimiento, el sector se muestra muy cauteloso con los datos de negocio. Muy escasos y casi todos parecen basarse en estimaciones. De los 82 millones de turistas que recibió España en 2017, 140.000 venían con una motivación fundamental de realizarse un tratamiento médico, según fuentes de Spaincares, y para 2020, el objetivo es alcanzar los 200.000 viajeros-pacientes.

El turismo de salud crece a un ritmo medio anual del 20% en todo el mundo. Una actividad que ya genera en España una cifra de negocio de más de 500 millones de euros, que esperan duplicar en los próximos dos años, según las mismas fuentes.

Esta actividad ya genera más de 500 millones de euros, que esperan duplicar en los próximos dos años

El top 30 de destinos de turismo médico está liderado por Canadá, seguido por Reino Unido e Israel, según el denominado Índice de Turismo de Salud 2017 desarrollado por Fetscherin & Stephano, recogido por Ostelea School of Tourism & Hospitality y Hosteltur.com y al que remite Spaincares (España en este ranking ocupa la decimoquinta posición).

En Europa, Francia, Bielorrusia, Hungría, Turquía y Polonia están por delante, pero “hay que tener en cuenta –precisa Rus– que algunos de estos países ofrecen unos tratamientos a bajo precio con los que no queremos competir. Huimos de ese concepto de low cost y nos enfocamos en ofrecer un servicio de máxima calidad a un precio competitivo”.

Terapias más demandadas

Técnicas novedosas, evitar listas de espera y calidad en la atención son algunas de las motivaciones de los turistas sanitarios para venir a nuestro país, y entre las terapias más demandas están los tratamientos de reproducción asistida, que en algunos países están prohibidos a determinados colectivos de la población.

El reto es posicionar a nuestro país entre los tres primeros del ranking internacional

Carlos Abella, director gerente de Spaincares

Otras especialidades muy solicitadas son la traumatología, cardiología, oncología, cirugía plástica, oftalmología, implantología y dermatología, y empiezan a despuntar otras disciplinas médicas como la cirugía bariátrica, neurocirugía y cirugía robótica.

A la buena atención médica se suma la estancia en un país como España, con numerosos atractivos turísticos, buen clima y una amplia oferta cultural, de ocio y gastronomía.

Perfil del paciente viajero

¿Quién viene? El perfil es muy variado. Buscan un servicio de calidad y no basado en el precio. Tienen un buen nivel adquisitivo y viajan fuera de temporada. Eligen el destino en función del centro sanitario y tratamiento.

¿De dónde? La mayoría llega de Alemania, Francia y Reino Unido. El 80% de los turistas de salud vive entre tres y seis horas de distancia en avión. Rusia y Emiratos son mercados prioritarios.

Estancia. Varía en función del tratamiento, pero el gasto es mayor que la media de un turista tradicional porque a la terapia hay que sumar las actividades de ocio.

Fuente: El País