Mediaset ha fichado a Credit Suisse para solucionar los requisitos impuestos en su proyecto de fusión de la matriz italiana con la filial española. El banco se encargará de dar una salida a los accionistas que deseen abandonar la compañía, según ha comunicado el grupo de televisión a la CNMV.

Los accionistas del grupo de televisión que cotiza en España han podido ejercer su derecho de separación hasta ayer, y está pactado que reciban 6,5444 euros por acción, pero el importe reservado para pagarles, y también para los disidentes en Italia, es en conjunto de 180 millones de euros. El número de acciones en manos de los accionistas díscolos que supere ese importe será vendido en mercado con un descuento por parte de Credit Suisse.

El pasado 4 de septiembre, dueños de 57,74 millones de títulos votaron en contra en la junta, y todos ellos pueden exigir el precio de salida, que se sitúa claramente por encima del actual precio e Bolsa de Mediaset España (unos 5,8 euros por acción). Traducido a euros, los socios de la filial pueden exigir que se les paguen cerca de 380 millones de euros, cuando el importe reservado en los términos de la fusión era de 200 millones de euros menos.

Aquí entra en escena Credit Suisse, que venderá las acciones que excedan de los mencionados 180 millones de euros. Eso sí, con un descuento respecto al precio en Bolsa. Mediaset explica que el  plazo de ejercicio del derecho de separación por parte de los accionistas venció ayer, 10 de octubre, y que  el resultado se publicará el próximo 15 de octubre de 2019.

La estrategia de Vivendi se centra ahora en los tribunales con el objetivo de desmontar la fusión.  El grupo ya anunció que impugnaría la junta del 4 de septiembre en la que se aprobó la operación. Aduce que Mediaset no permitió votar a Simon Fiduciaria; si lo hubiera hecho, la integración no hubiera obtenido el número de síes necesario. La primera comparecencia en Italia con motivo de esta impugnación tendrá lugar el próximo 10 de enero.

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Fuente: Cinco Días