Las multas por entrar a Madrid Central, zona de bajas emisiones, comenzarán a imponerse el próximo 15 de marzo tras tres meses de fase informativa. Las sanciones se elevarán a 90 euros, aunque si se abonan antes de 20 días, se reducirán a 45 euros. Coincidiendo con esta medida de la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, la startup Mensos, especializada en mensajería urgente y sostenible, ha decidido apostar por los micro hubs en el centro de las ciudades como respuesta a las restricciones por contaminación y las características del centro de las urbes, que suponen un reto para el sector de la última milla.

“Hemos creado el primer centro de distribución urbana sostenible de España. No somos un punto de carga y descarga, sino un espacio al que van a llegar los paquetes procedentes de los ecommerce y donde se van a almacenar y preparar (picking) para su posterior reparto en bicicleta y triciclos. Además, trabajamos con varios operadores, entre ellos GLS y Seur”, cuenta a CincoDías Alejandro Corroto, fundador y CEO de Mensos. La compañía planea utilizar más adelante también motos y furgonetas eléctricas. “Vehículos todos respetuosos con el medio ambiente”.

Cada bicicleta de Mensos puede transportar hasta 100 kilos, por lo que dos de ellas sustituyen a una furgoneta de combustión, según explica el directivo. Este añade que las bicis cuentan, además, con tecnología de geolocalización y trazabilidad de las mercancías transportadas. “Y garantiza el control de cadena de frío en un proyecto cooperativo con otras compañías, algo fundamental en la logística de la alimentación”.

Mensos, que el pasado año facturó casi 280.000 euros y este prevé ingresar 462.000, ha abierto una ronda de financiación a través de la plataforma La Bolsa Social (autorizada por la CNMV) donde espera recaudar entre 100.000 y 125.000 euros. Corroto mantendrá el control de la firma (70%) y el resto se repartirá entre pequeños inversores; su director de tecnología tendrá una participación del 3%. “A partir de 2021 repartiremos dividendos”, dice el emprendedor.

Este avanza que los planes de la empresa son replicar el nuevo centro madrileño en otras zonas de Madrid y en otras ciudades. “Valencia, Sevilla, Zaragoza y Bilbao serán las cuatro primeras, y el objetivo es hacerlo a partir de septiembre a través de un modelo de franquicia que estamos ultimando. El canon inicial estará en torno a 30.000 euros”, señala.

Repartidos en plantilla y autónomos

La firma madrileña resalta que frente a otras empresas de reparto ellos tienen al 60% de los repartidores contratados en plantilla. “El 40% son autónomos, pero por decisión propia, porque quieren compaginar este empleo con otras ocupaciones. Pero a todos les ofrecemos la opción de estar en plantilla”, dice Corroto. La compañía, que nació en 2014, tiene en la actualidad 23 empleados, aunque en algunos picos han llegado a contar con un equipo de 30 personas.

La firma tiene en la actualidad varias vías de ingresos: tarifa por entrega de paquetes en el mismo día bajo pedido (desde 5,20 euros en adelante), reparto de la mercancía descargada y consolidada por códigos postales (reparto última milla), publicidad en las bicicletas, y el nuevo centro de distribución urbana sostenible. 

Corroto apunta que los fondos que capten en la ronda de financiación irán destinados a desarrollo tecnológico y fortalecer el equipo, entre otras cosas. El directivo cuenta que actualmente están en la aceleradora UnLtd Spain y que están apadrinados por Ferrovial Servicios y la Universidad Camilo José Cela. «Su mentorización nos ayudará a seguir creciendo», explica.

Fuente: Cinco Días