La agencia alemana del automóvil (KBA) ha ordenado a Daimler AG, fabricante de Mercedes Benz, que llame a revisión a centenares de miles de coches diésel suplementarios que podrían estar equipados con un programa trucado, según ha anunciado este viernes el fabricante. «Calculamos que una cantidad en torno a seis cifras (de coches) está afectada», explicó Daimler en referencia al número de vehículos que deberán ser inspeccionados. Al menos 260.000 furgonetas de tipo «Sprinter» están afectadas por esta orden en Europa, según ha indicado la empresa en un comunicado, en el que precisó que todos los vehículos afectados fueron fabricados antes de junio de 2016. La KBA abrió una investigación a principios de octubre, según los medios de comunicación alemanes. La agencia sospecha que Daimler instaló en esos vehículos un «programa informático ilícito» para lograr que durante las pruebas en el laboratorio aparecieran como menos contaminantes de lo que en realidad son. 

A finales de septiembre, la Fiscalía de Stuttgart impuso una multa de 870 millones de euros a Daimler por manipulación de las emisiones contaminantes de sus vehículos. La decisión cerró el procedimiento abierto contra Daimler, ya que la compañía aseguró tras conocer la multa que no presentaría alegaciones, con lo que también evitó un proceso judicial. La Fiscalía argumentaba que las incongruencias entre las emisiones reales de óxidos de nitrógeno (NOx) de ciertos modelos diésel del fabricante y los niveles que Daimler había consignado sobre el papel implicaban a su juicio un «incumplimiento negligente de la obligación de supervisión de la dirección». La compañía logró así que modelos diésel obtuvieran el permiso de circulación pese a no cumplir en parte con los límites de emisiones.

Daimler se sumó así a otros fabricantes de automóviles alemanes que han sido sancionados por el escándalo de la manipulación de las emisiones de gases contaminantes que comenzó en septiembre de 2015 en el Grupo Volkswagen y que desde entonces se ha extendido a otras marcas. La investigación en Daimler comenzó con la llamada a talleres con la que la Oficina Federal de Vehículos a Motor (KBA) obligó a revisar 684.000 vehículos, medida contra la que la compañía presentó alegaciones.

Fuente: El País