La inmobiliaria Neinor se desploma este martes más de un 14%, un día después de que anunciara un drástico recorte de sus previsiones de resultados y la sustitución de su consejero delegado. Los retrasos en la construcción y, por tanto, en la entrega de viviendas que tenía prevista para los próximos años está detrás del recorte en los resultados y del castigo de los inversores.

La socimi dirigida hasta ayer por Juan Velayos se había impuesto un fuerte ritmo de entrega de viviendas para este año (2.000) y los dos siguientes (4.000). Sin embargo, ayer rebajó drásticamente estas previsiones: de 1.200 a 1.700 ese año, de 1.700 a 2.400 en 2020 y de 2.400 a 3.000 en 2021. Además, la empresa anunció que su resultado de explotación (Ebitda) se quedaría en 70 millones de euros este año, un 53% menos de los 150 millones previstos. También en los dos año siguientes obtendrá resultados peores de los previstos: 100 millones en vez de 300 en 2020 y 150 en vez de 225 en 2021.

El empeoramiento de las previsiones, según afirmó ayer la empresa, se debe a retrasos en la construcción de viviendas, que achaca a factores como la demora en la obención de licencias, y los crecientes costes de construcción ante la «limitada capacidad» de la industria constructora. La inmobililaria, surgida tras la crisis e impulsada en sus inicios por el fondo estadounidense Lone Star —actualmente el fondo israelí Adar Capital es el máximo accionista, con el 26% de las acciones—, tiene 5.000 viviendas en construcción, 7.000 en venta (2.750 prevendidas) y licencias para otras 1.000.

Asimismo, Neinor nombró nuevo consejero delegado a Borja García-Egotxeaga, actual director de Operaciones, en sustitución de Juan Velayos. Además, la inmobiliaria contará con un consejero delegado adjunto, cargo que ostentará Jordi Argemí, quien lo compatibilizará con el de director financiero, y el consejero dominical Jorge Pepa será nombrado vicepresidente ejecutivo.

Los movimientos y rebajas anunciados el lunes no han sentado bien a la cotización de los títulos de Neinor, que este martes se dejan más de un 14% en Bolsa. Ya en febrero del año pasado, cuando realizó otra rebaja de sus previsiones, también sufrió el castigo del parqué. Además, el pesimismo se extiende a otras empresas del sector inmobiliario, como Metrovacesa, que pierde más de un 3%, Realia, con un 2,2%, o Aedas Homes, que cae un 1,5%.

Fuente: El País