La multinacional suiza de la alimentación Nestlé ha anunciado este jueves que ha iniciado negociaciones en exclusiva con un consorcio formado por la firma de capital riesgo sueca EQT y el fondo de soberano de Abu Dabi ADIA para venderles su negocio de cuidado de la piel (Nestlé Skin Health, inicialmente llamado Galderma) por algo más de 9.000 millones de euros. Se trata de un nuevo movimiento de la multinacional para deshacerse de sus negocios menos rentables y centrarse en los más relacionados con la alimentación.

Según un comunicado hecho público por la empresa, el trato, cuyas negociaciones en exclusiva se inician ahora, debería estar cerrado en la segunda mitad de este año, siempre y cuando reciba el visto bueno de las autoridades de competencia y se someta a consulta entre los empleados. El montante de la transacción será de 10.200 millones de francos suizos (9.024 millones de euros) por un negocio que en 2018 facturó casi 2.500 millones de euros y que cuenta con 5.000 empleados en 40 países. Tiene su sede en Lausana (Suiza) y se dedica a producir productos paa el cuidado de la piel para profesionales de la salud, pacientes y consumidores y está dividida en tres ramas: prescripción, estética y productos de consumo.

El comprador será un consorcio formado por el fondo EQT VIII, de la firma de capital riesgo EQT Partners, y Luxinva, una filial de ADIA, el fondo estatal del emirato Abu Dabi. La operación se enmarca en el proceso iniciado por la compañía suiza, que facturó 80.000 millones de euros en 2018 (2.000 en España), de venta de sus negocios menos rentables y más ajenos al mundo de la alimentación para centrarse en este sector —»Somos expertos en alimentación. Así que concentrémonos en eso», declaró a EL PAÍS su consejero delegado, Mark Schneider, en una entrevista hace unos meses— y en nichos de mayor rentabilidad.

Desde hace meses, se especulaba con la venta del negocio de dermatología, aunque se apuntaba a que el comprador sería la francesa L’Oreal, en la que Nestlé tiene una participación. Uno de los accionistas activistas de la multinacional suiza, Dan Loeb, del fondo buitre Third Point, escribió públicamente que Nestlé debía deshacerse de esa división porque está muy alejado de su negocio principal, el de la alimentación.

Nestlé promete informar del destino de los ingresos de la venta cuando se culmine. Bajo la dirección de Schneider, la compañía se ha embarcado en varias operaciones corporativas, centrándose en el café, la alimentación saludable, la comida para mascotas, el agua o la nutrición infantil.

Fuente: El País