A los ejecutivos se les exige, cada vez más, mejor calidad y mayor cantidad de trabajo en un tiempo más reducido y empleando menos recursos”. Es la crítica del catedrático de recursos humanos Simón Dolán que se recoge en el informe La salud del directivo para un mejor liderazgo elaborado por la fundación CEDE (Confederación Española de Directivos y Ejecutivos). Aunque, en un primer momento, estas exigencias puedan parecer positivas para la empresa, son todo lo contrario.

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Como se recoge en el citado documento, el aumento del estrés provoca que las personas sean más vulnerables ante las enfermedades y se relaciona estrechamente con una reducción en la productividad. Por todo ello, el director general de SegurCaixa Adeslas, Javier Murillo, insiste en que “los directivos tienen una responsabilidad superior con su propia salud, pues a ella se le subordina la efectividad de su gestión”, al tiempo que recuerda que estos deben “ocuparse de la salud como un elemento clave para el buen gobierno”. Las jornadas maratonianas, el estrés o la ansiedad suelen ser los desencadenantes de los problemas de sanidad que padecen los altos ejecutivos españoles. Según el estudio sobre el estado de salud del colectivo de alta dirección del Centro de Investigación Biomédica Euroespes, el colesterol alto, las enfermedades vasculares y una alimentación deficiente son sus principales problemas de salud. El mismo informe asegura que llevar a cabo programas de prevención desde las empresas no solo es fundamental para detectar los riesgos y prevenirlos, sino también para reducir el impacto económico de las enfermedades.

La primera medida para promocionar una alimentación saludable es dar ejemplo

La alimentación resulta un pilar fundamental, sin embargo, según un estudio de la Universidad de Washington, los directivos con un alto nivel de responsabilidad y estrés consumen mayor cantidad de comida rápida y menos frutas y verduras. Un grave error, sobre todo si se tiene en cuenta que el cuaderno La salud del directivo para un mejor liderazgo recomienda dar ejemplo como primera medida para promocionar una alimentación saludable en la empresa. El liderazgo juega aquí un papel esencial, pues un ejecutivo capaz de generar una cultura empresarial saludable suele lograr mejores niveles de productividad. Para el director general del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares Carlos III de Madrid, Valentín Fuster, “el cuidado de la salud es contagioso y una estrategia que funciona”. Un proceso en el debe participar toda la plantilla, pues “las organizaciones con un personal involucrado prestan una atención más satisfactoria y reducen errores”, según expone la Ministra de Sanidad, Dolors Montserrat .

Las 10 enfermedades más frecuentes del directivo

  1. Enfermedad cardiovascular. Es la primera causa de muerte prematura en España.
  2. Hipertensión arterial. Es la responsable de lesiones en los sistemas cardiovascular y renal.
  3. Colesterol. Se deposita en las paredes de las arterias, que pierden flexibilidad y se endurecen.
  4. Sobrepeso y obesidad. Un 13% de la población mundial adulta padece obesidad, y un 39%, sobrepeso.
  5. Dolor de cabeza. El 10% de la población mundial sufre cefalea crónica.
  6. Diabetes. Deriva en complicaciones graves que afectan a los ojos, riñones y corazón.
  7. Cáncer. Es el culpable de una de cada seis defunciones a nivel mundial.
  8. Dolor de espalda. Puede desaparecer si se corrige la postura.
  9. Ansiedad. Es cada vez más frecuente.
  10. Alcohol y tabaco. Su consumo continuado es una drogodependencia.

Fuente: El País