La aerolínea Norwegian ha comunicado este martes que llevará a cabo un proceso colectivo permanente que afectará al conjunto de la plantilla en la base de Madrid y otro temporal para un número indeterminado de tripulantes en el conjunto del país.

El sindicato de pilotos Sepla se ha reunido este martes con representantes de la aerolínea noruega para tratar estas cuestiones después del proceso de reevaluación de su red de corto radio en España, tras el que la compañía confirmó la continuidad de sus dos bases operativas en Canarias (Tenerife Sur y Gran Canaria), cuyo cierre estaba previsto para el próximo mes de noviembre, y el cese de actividad de seis rutas de corto radio, todas ellas desde Madrid.

Según ha notificado la ‘low cost’ noruega a los representantes de los trabajadores, su intención es iniciar un proceso colectivo permanente que afectaría al conjunto de la plantilla en la base de Madrid, donde emplea a unos 70 pilotos. Además, llevará a cabo otro proceso temporal para cierto número de tripulantes en el conjunto de España para gestionar «los efectos adversos» de la puesta en tierra de un gran número de Boeing 737 MAX y de la estacionalidad durante los próximos meses de invierno. Según Sepla, el «excedente de tripulación» de Norwegian podría llegar a afectar a un total de entre 100 y 150 pilotos en toda España.

En cualquier caso, Norwegian ha expresado su intención de «minimizar», en colaboración con los sindicatos, el impacto entre los tripulantes y, en especial, entre aquéllos basados en Madrid. Norwegian da empleo a más de 2.200 personas en España, entre tripulaciones, personal administrativo, de mantenimiento y de asistencia en tierra.

Con 8,8 millones de pasajeros transportados en los doce meses hasta el 31 de agosto, Norwegian es la octava mayor aerolínea en el país. Durante la próxima temporada de invierno, que da inicio el domingo 27 de octubre, Norwegian operará 79 rutas en España, cinco de ellas de largo radio con Estados Unidos, desde nueve aeropuertos ubicados en la Península, Baleares y Canarias.

Fuente: Cinco Días