La filial tecnológica del grupo Deutsche Telekom, T-Systems, tiene una clara apuesta para este año en España, convertirse en un proveedor de referencia en transformación digital. Así lo explica a CincoDías Osmar Polo en su primera entrevista tras asumir en enero la dirección general de T-Systems Iberia. Pero el ejecutivo también admite que tiene otra dura tarea por delante: lavar la imagen de la compañía, golpeada por el procés catalán.

El ejecutivo admite sin tapujos que el hecho de que la Guardia Civil registrara meses atrás su sede en Barcelona (y se llevara los portátiles de cuatro colaboradores) y que la fiscalía investigara el papel de la compañía en el referéndum ilegal del 9-N están haciendo daño a la empresa. “No en cuanto a negocio, pero sí en imagen. Se han contado muchas falsedades y ha habido muchas tergiversaciones, y eso nos ha hecho mucho daño. Ha habido clientes que nos preguntan qué hemos hecho”, dice.

Polo defiende que T-Systems y todos sus empleados han actuado siempre bajo la estricta legalidad. “Siempre hemos cumplido con las normas internas de compliance, con la legalidad vigente y con el marco contractual de nuestros clientes, por lo que no tenemos nada que ocultar y siempre hemos colaborado a requerimiento de cualquier institución, facilitando siempre la labor de las mismas”. El directivo detalla que, pese a ser el principal proveedor tecnológico de la Generalitat, “nunca hemos colaborado con el 1-O. Sí hicimos un programa para el 9-N, que después de la orden del Constitucional paramos y preguntamos por escrito si estaba sujeto al dictamen del mismo. Nos respondieron que no, y esa carta fue utilizada luego contra algunos dirigentes catalanes”.

Pese a ese impacto negativo del que habla, la compañía mantiene su sede en Barcelona. “La decisión por ahora es mantener la sede en esta ciudad mientras el marco jurídico y regulatorio sea claro y estable, pero no descartamos nada. Hemos estudiado diferentes alternativas y mantenemos el análisis abierto”, admite el ejecutivo.

Abriremos laboratorios de innovación digital en Madrid, Barcelona y Gijón antes de que acabe este semestre

Polo quiere resaltar que T-Systems Iberia no es una compañía catalana sino alemana. En su opinión, es lógico que exista ese sentimiento por el histórico de la empresa, que pesa mucho. “Venimos de comprar el Centro Informático de la Generalitat, de adquirir Debis de Mercedes y Gedas de Volkswagen, así que nuestra presencia aquí es muy fuerte. Pero la compañía está en más de 20 países, y nuestro CEO desde el 1 de enero es estadounidense. Es la primera vez que tenemos un CEO que no es alemán ni habla alemán y que no vive en Alemania. Eso ha sido un choque cultural muy fuerte. También nuestro director de tecnología es francés, y yo mismo soy hispanobrasileño. Por ello creo que es importante recordar que T-Systems Iberia no es una empresa catalana si no una multinacional de origen alemán con una fuerte presencia en Cataluña”.

Más allá del tema político, del que no elude hablar, Polo explica en detalle los planes que tiene para impulsar el crecimiento de T-Systems en España, después de cerrar “un buen 2017”, con una facturación de 275 millones y unos beneficios de dos dígitos (“por política corporativa no puedo dar el dato exacto”). La filial española, que había visto caer sus ingresos desde 2013 a 2016 de 302 a 260 millones de euros, ha logrado elevar su facturación tras concluir algunas desinversiones. Las más importantes, la venta de Eltec a Quantum Capital Partners y la de Service Desk a NSCGlobal. La firma se desprendió, dice, de los servicios de menos valor añadido.

“Tras varias reestructuraciones y desinversiones, nuestro objetivo para este año es volver a crecer por encima del mercado en volumen de negocio y mejorar nuestra rentabilidad. Estamos preparando a la compañía para posicionarnos en transformación digital y ayudar a los clientes en este cometido”, continúa el director general de T-Systems Iberia. Para ello, la firma de servicios TIC planea impulsar la coinnovación con sus clientes e invertir en su porfolio en áreas estratégicas como el internet de las cosas (IoT), la seguridad, el big data y la analítica, el cloud (para ayudar por ejemplo a sus clientes a migrar sus aplicaciones legacy hacia la nube) y la gestión de redes a través de software. También verticalizarán soluciones para sectores donde son fuertes, como el sector público y el entorno industrial, con proyectos de smart cities y de industria 4.0.

Osmar Polo: “T-Systems no descarta aún sacar la sede de Cataluña”

El ejecutivo avanza que abrirán en Madrid antes de final de junio un T-Labs, un laboratorio de tecnología e innovación como los que Deutsche Telekom tiene en otros países. En este caso, estará especializado en IoT, smart cities e industria 4.0, y tendrá dos filiales, una en Barcelona y otra en Gijón. “En estos laboratorios, que nos permitirán aprovechar las capacidades del grupo en inteligencia artificial, robótica y otras tecnologías, llevaremos acabo sesiones de cocreación con nuestros clientes, para ayudarles a definir ideas para su digitalización o ayudarles a priorizar entre las ideas que ya tengan, y haremos pruebas de concepto antes de implementarlas. Todo con metodologías ágiles”.

Polo asegura que España es un país muy interesante para establecer este tipo de laboratorios, al haber mucho talento, buenas universidades y un pool de startups importante. “Y estos centros nos permites incluir estas compañías en nuestro ecosistema”.

Nuestra cloud pública es una buena oferta, en seguridad y precio. Muchas empresas prefieren mantener sus datos en Europa

Para mostrar qué pueden ofrecer a sus clientes en transformación digital, el directivo detalla algunos proyectos llevados a cabo por la compañía en 2017 en estos entornos innovadores. Uno fue en el ámbito de la ciberseguridad con el Defensor del Pueblo, quien le adjudicó la protección de su seguridad lógica; otro con el Ayuntamiento de Gijón, que le encargó la gestión inteligente de su alumbrado público y una red de comunicaciones IoT para integrar nuevos servicios como la gestión de plazas de aparcamiento inteligente o monitorización de contenedores de residuos, entre otros.

T-Systems es consciente de la dura competencia que hay en torno al negocio de la transformación digital: Indra, Everis, Accenture, HP, IBM… Todos apuntan ahí. Pero Polo destaca elementos que, asegura, les diferencia de sus rivales. “Somos uno de los pocos proveedores que damos la solución de principio a fin (empezando con telecomunicaciones, conectando las cosas, hasta la gestión del puesto de trabajo, el desarrollo de aplicaciones y toda la infraestructura), y estamos acostumbrados a gestionar proyectos complejos, de integración, y los de transformación digital no son fáciles.

Además, no nos casamos con nadie. No somos IBM o HP, que fabrican hardware; tenemos múltiples partners de hardware y nos adaptamos a las necesidades y voluntad del cliente. Y, por último, somos el único proveedor de servicios TIC que tiene una cloud pública, aunque también integramos las cloud públicas de Amazon y Microsoft y la propia red del cliente, ayudándoles a balancear la carga con nuestras soluciones”.

T-Systems lanzó en 2017 su Open Telecom Cloud (OTC) para competir con Amazon, Google y Microsoft, y “ya tenemos importantes clientes en Europa”. Ahora, en menos de dos meses, la lanzarán oficialmente en España, a través de una campaña de marketing, una vez que ya tienen listas todas sus funcionalidades. “Se trata de una buena oferta, tanto a nivel de seguridad como de precio”, indica Polo, que resalta que es la única cloud pública europea. “Algo muy relevante, pues hay muchas empresas que quieren mantener sus datos en Europa por seguridad. Además, a partir de mayo, entrará en vigor la nueva normativa de protección de datos (GDPR) y esto nos dará un factor diferencial frente a la competencia”.

Polo cuenta que su percepción es que más de un 40% de las empresas en España están pensando en hacer algún tipo de proyecto en el ámbito digital. «Así me lo confirman las conversaciones que mantengo con los CEOs de las compañías, pero veo que hay diferentes grados de madurez dentro de las empresas». «Lo que también estoy viendo», advierte, «es que las empresas están buscando ahorros en la parte del IT tradicional, con el objetivo de bajar los costes ahí y reinvertir lo que se ahorran en proyectos de transformación digital».

T-Systems Iberia supone, según el directivo, aproximadamente el 15% del negocio de la compañía fuera de Alemania, y una cifra mayor cuando se habla de rentabilidad. Entre los últimos proyectos ganados está uno del Ministerio de Economía, quien le ha confiado la gestión del Centro de Procesamiento de Datos (CPD).

Fuente: Cinco Días