La aerolínea irlandesa Ryanair, que el año pasado se vio obligada por primera vez a reconocer la representación sindical ante una oleada de huelgas, afronta otro verano de conflictividad social. La última convocatoria de paros ha llegado desde Irlanda. La Asociación de Pilotos de Aerolíneas Irlandeses (Ialpa) ha convocado una huelga de 48 horas a partir de la medianoche del próximo jueves 22 de agosto, confirmó este jueves el sindicato.

La decisión llega después de reunirse este miércoles en Dublín con la dirección de la aerolínea para abordar sus demandas salariales y de condiciones laborales. La huelga de Ialpa, que representa a unos 180 pilotos contratados directamente por Ryanair en Irlanda, coincidirá con la de sus colegas británicos de Balpa, que han programado dos paros, uno de 48 horas a partir del 22 de agosto y otro de 72 horas el 2 de septiembre. La aerolínea se enfrenta además a los paros convocados por los TCP en Portugal entre el 21 y el 25.

Asimismo, los tripulantes de cabina de pasajeros (TCP) de Ryanair en España, representados por los sindicatos Sictpla y USO, han registrado este miércoles un preaviso de huelga para diez días para los días 1, 2, 6, 8, 13, 15, 20, 22, 27 y 29 de septiembre. La aerolínea irlandesa lamentó en un comunicado la decisión de Ialpa y calificó sus demandas de «poco realistas e inaplicables», pues sostiene que la mejora salarial propuesta representa «un aumento del 101%» de sus emolumentos.

Ryanair también criticó el «momento» en el que se convocan estas huelgas, después de anunciar la pasada semana que podría despedir a hasta 500 pilotos debido al retraso en la entrega de un pedido de «más de 30 aviones Boeign MAX» para este invierno. La empresa también advirtió del despido ed 400 tripulantes de cabina.

El directivo reiteró que se ha «hecho todo lo posible» para evitar las huelgas, pero subrayó que «ninguna compañía puede ceder ante unas demandas tan poco razonables» y aseguró que los pilotos «quieren ganar tanto como «nuestro presidente o el primer ministro». Por su parte, el sindicato irlandés Fórsa, al que está afiliado Ialpa, explicó que ha tomado esta medida porque Ryanair no ha presentado una «oferta sustancial» que «aborde todas las áreas de sus reclamaciones.

Ryanair se comprometió a finales de 2017 a reconocer, por primera vez en su historia, a los sindicatos independientes de sus trabajadores, pero la falta de avances llevó a pilotos y tripulantes de cabina a convocar paros el pasado verano, lo que causó miles de cancelaciones y pérdidas económicas importantes para la compañía. La presión obligó a la aerolínea a negociar durante este y el pasado año varios convenios colectivos en sus bases europeas, si bien los pilotos siguen reclamando mejoras en sus planes de pensiones, seguros, en las condiciones para la maternidad, y una «estructura de salarios justa, transparente y consistente».

En España, la empresa ha anunciado el cierre de las bases de Gran Canaria y Tenerife, con fecha 8 de enero según los sindicatos, así como la de Faro en Portugal, y está en estudio el futuro de la base de Girona. Aunque la empresa no ha ofrecido datos, los sindicatos calculan que en las bases españolas afectadas trabajan 100 pilotos y 300 tripulantes de cabina.

Fuente: Cinco Días