Telefónica y Orange han alcanzado un nuevo acuerdo comercial de acceso mayorista a la red de fibra óptica del antiguo incumbente. Este acuerdo es una extensión del que ya tienen suscrito desde 2016, y por el que Orange podía seguir accediendo a las conexiones en las que Telefónica no tiene obligaciones regulatorias de prestar un servicio de acceso indirecto a su fibra óptica en base a la regulación vigente desde abril de 2016.

Con este acuerdo, Orange y Telefónica refuerzan su compromiso mutuo de mantener una relación mayorista intensa a largo plazo en las zonas donde el grupo galo no tiene planificado desplegar su propia fibra. Orange garantiza unos ingresos mayoristas en toda la huella de Movistar (tanto la zona regulada como no regulada) durante los próximos años a cambio de unos precios competitivos en la zona sin obligaciones.

En un comunicado, Telefónica asegura que demuestra así su compromiso de alcanzar acuerdos con otros operadores que le permitan mejorar la eficiencia de sus inversiones en infraestructuras a largo plazo.

En este sentido, Telefónica ya firmó un acuerdo de características similares hace casi un año con Vodafone y está abierto a alcanzar acuerdos con otros operadores.

El acuerdo permite a Orange complementar su despliegue en curso, y también disponer de una alternativa a sus acuerdos de coinversión con otros operadores. El acuerdo, basado en compromisos de compra a largo plazo, pone en valor las sinergias que se generan al acceder Orange a la red de Telefónica, lo que incrementa su grado de utilización y, por tanto, la eficiencia del despliegue y la optimización de la inversión para ambas compañías.

“Este acuerdo redundará también en beneficio de los consumidores, que tendrán a su alcance una mejora de cobertura y de alternativas en redes de nueva generación en el ámbito nacional y, por consiguiente, una mayor y más rápida disponibilidad de los servicios asociados a la economía digital”, han señalado ambas empresas.

Telefónica y Orange han mantenido una estrategia de despliegue de fibra óptica en el mercado español. Al cierre de 2017, Movistar cubría con su red un total de 19,2 millones de unidades inmobiliarias.

Orange, por su parte, mantiene su estrategia de acelerar los despliegues de fibra. El objetivo de la teleco es alcanzar los 14 millones de hogares a final de 2018 y llegar a 16 millones de hogares en 2020.

Fuentes de Orange señalan que los planes de inversión permanecen inalterados. Con el acuerdo, la compañía busca garantizar una estabilidad de los precios en las zonas sin obligaciones para cubrir los huecos de cobertura de su despliegue en curso. Estas fuentes señalan que el despliegue seguirá de manera intensa y captar las sinergias derivadas de la migración de sus clientes a su red propia de fibra.

Fuente: Cinco Días