Francia y Holanda trabajarán juntos para reforzar la aerolínea Air France-KLM. Así lo han anunciado este viernes en París los ministros de Economía francés, Bruno Le Maire, y su colega holandés de Finanzas, Wopke Hoekstra, convocado de urgencia a la capital gala tras la inesperada adquisición por parte del Gobierno holandés esta semana del 14% del capital de la compañía aérea europea, algo que provocó un fuerte malestar en el ejecutivo francés, que rápidamente pidió explicaciones a La Haya.

La forma sorpresiva con que Holanda se hizo con capital de Air France-KLM “no es ortodoxa”, reconoció Hoekstra en una breve comparecencia tras la reunión celebrada a primera hora en Bercy, sede del Ministerio francés de Economía. Unas palabras que parecieron apaciguar a su colega francés, quien solo 48 horas antes había calificado de “incomprensible” e “inesperada” la maniobra holandesa, realizada con gran secretismo y con la que La Haya se pone en casi la misma posición que el Estado francés, que cuenta con el 14,3% del capital de la compañía franco-holandesa.

Una vez recibidas las “explicaciones”, Francia parece dispuesta a pasar página y a buscar la forma en la que colaborar para que la aerolínea europea se convierta en “la compañía aérea más exitosa del mundo”, dijo Le Maire.

La fórmula hallada, dijeron ambos en un comunicado conjunto, es “lanzar un proceso con el objetivo de transformar y reforzar su comprensión del futuro de la compañía”. Un grupo de trabajo dirigido por Martin Vial, director general de la Agencia francesa de Participaciones del Estado (APE), y por Christian Rebergen, tesorero general del Ministerio de Finanzas holandés, estudiará cómo “reforzar la cooperación entre Francia y Holanda” para lograr la “buena gobernanza del grupo, su desarrollo, su crecimiento y la mejora de sus resultados” en un mercado “muy competitivo” como es el de las aerolíneas.

Para ello, examinarán la participación accionaria de ambos países en Air France-KLM y la estructura de capital de la aerolínea. También revisarán las normas de gobernanza y “el respeto, por parte de los dos gobiernos, de las normas de buena conducta”.

Y aunque han “reafirmado” su apoyo al presidente de la compañía, el canadiense Ben Smith, y a sus recientes decisiones, así como a los máximos directivos de Air France-KLM, sobre la mesa estará también la cuestión de la composición de la junta directiva y las “visiones respectivas de la estrategia a largo plazo desplegada por la dirección” para el grupo.

Francia y Holanda discutirán también cómo defender mejor los intereses de sus dos aeropuertos principales, el parisino Roissy-Charles de Gaulle y el holandés Schipol.

“El resultado final debe ser justo y equilibrado para todas las partes”, subrayan los ministros, que afirman también su compromiso para que se logre una solución definitiva “antes del fin de junio de 2019”.

Fuente: El País