Columnas de tractores procedentes de todas las regiones de Holanda, rodando a 40 kilómetros por hora, han provocado este martes el mayor atasco de la historia del país en protesta por la mala imagen atribuida a los granjeros en la lucha contra el cambio de clima. Unos 10.000 afectados prevén concentrarse a partir del mediodía, en el centro de La Haya, contra los planes del Gobierno de centro derecha para reducir las emisiones de nitrógeno.

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Las asociaciones agrarias que apoyan la marcha lamentan cargar con el grueso del giro hacia una agricultura circular, que implica dejar de producir gran cantidad de alimentos al precio más bajo posible para proteger la tierra de cultivo, así como reducir la cabaña porcina y bovina y las explotaciones avícolas. “¿Cómo se puede vivir sin granjas?”, es la pregunta que formularán al ministerio de Agricultura.

La Oficina Central de Estadística calcula que los 53.919 granjeros del país representan el 0,6% del total de empleo. Hay 16.000 explotaciones lecheras, 11.000 agrícolas, y 6.700 dedicadas a la horticultura, además de 5.300 firmas porcinas, según las mismas fuentes. Por otra parte, Holanda es el segundo mayor exportador del mundo de productos de la agricultura, después de Estados Unidos, y estos suman unos 45.000 millones de euros anuales, señala la propia Oficina.

Dada la importancia del sector y el enfado de sus representantes, que han derribado vallas y han sido advertidos por la policía, Carola Schouten, ministra de Agricultura, ha prometido acudir al parque dispuesto para la concentración. También lo ha hecho Tjeerd de Groot, diputado liberal de izquierda, cuya propuesta de deshacerse de 50 millones de gallinas y 6 millones de cerdos para recuperar la tierra que ocupan, ha enfurecido a los propietarios de las explotaciones. Según el político, miembro de la coalición gobernante, “el 70% de las emisiones nacionales de nitrógeno procede del campo, y en gran medida se derivan de la crianza intensiva de animales de granja”.

Los manifestantes, muchos de los cuales han viajado durante la noche bloqueando el tráfico rodado no solo en hora punta, consideran absurdos los recortes. “Las emisiones pueden reducirse a base de innovar en el sector, y el problema debe abordarse a escala europea, porque gran parte de los alimentos, y los animales, son para la exportación”, le ha contestado Theo Bos, dueño de una granja avícola, recogiendo las críticas de sus colegas.

Fuente: El País