La concesionaria de autopistas, sobre la que ACS y Atlantia lanzaron con éxito una opa conjunta, tiene previsto destinar el importe neto obtenido con esta desinversión a financiar uno de los créditos empleados para la compra de Abertis. Por su parte, Red Eléctrica financiará la compra con deuda. La operación, que valora el 100% del capital de Hispasat en 1.057 millones, supone un ahorro de hasta 200 millones sobre la mayor valoración realizada por el consorcio hispano-italiano de su filial de satélites. 

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El cierre de la operación, que está sujeto a la aprobación por parte del Consejo de Ministros, las autoridades de competencia en España y Portugal, así como otras autorizaciones habituales de reguladores, se espera durante el primer semestre de 2019.

La operación ha sido recibida con cierta sorpresa por el mercado porque el actual presidente de REE y exministro con el PSOE de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, señaló cuando accedió el cargo tras el cambio de Gobierno que “aparcaba” la compra de lo operador satelital al no considerarla urgente.

Lo cierto, es que la dilación en la venta de Hispasat ha supuesto una rebaja en su precio. Bajo la presidencia del que fuera varias veces secretario de Estado con el PP, José Folgado, REE se mostró muy interesada en la operación, y llegó a un preacuerdo para su compra con Atlantia  por 1.149 millones de euros. 

Pero el Gobierno del PP y, en particular el anterior ministro de Energía, Álvaro Nadal, no acababa de ver con buenos ojos la transacción. De hecho, Atlantia ya tuvo problemas para lanzar su opa en solitario sobre Abertis al no contar con la autorización del Gobierno para el cambio de manos de Hispasat. El acuerdo entre ACS y Atlantia para lanzar una opa conjunta suavizó estas reticencias del Ejecutivo, pero la valoración de Hispasat se elevó hasta los 1.250 millones.

Papel del Gobierno

Hay que tener en cuenta que aunque REE cotiza en Bolsa, el Estado controla completamente su decisioens estratégicas a través del 20% del capital, y el gobierno de turno es el encargado de designar a su presidente, por lo que la operación cuenta con el beneplácito del Ejecutivo de Pedro Sánchez. De hecho, la empresa ha tenido informada en todo momento de las negociaciones a la ministra de Economía, Nadia Calviño.

El presidente de REE, Jordi Sevilla, en declaraciones a este diario, ha negado presiones y ha resaltado el ahorro que se produce en la operación por la estrategia que adoptó de no comprar con prisas. “No me he sentido forzado ni presionado por nadie, es una operación buena para Red Eléctrica y eso es lo decisivo. Otra cosa es que como técnica negociadora hayamos mostrado un menor interés. La actual situación política tampoco ha influido en el momento de cerrar el acuerdo. Todo este tiempo hemos mantenido el interés y los contactos de una forma discreta hasta llegar a un acuerdo. Hemos conseguido un precio más bajo del que pedía Abertis, en la parte baja del rango que estaba dispuesta a pagar en un principio red Eléctrica, que iba de 949 a 1.150 millones, y por debajo de los 1.250 millones que querían Atlantia y ACS tras comprar Abertis”.

Además, precisó que Hispasat queda así en manos de una empresa estratégica española como REE, y recordó el operador depende Hisdesat, la red de satélites de Defensa. “Para Red Eléctrica la compra supone un salto cualitativo muy importante. Somos ya un gran operador de fibra óptica y esto nos permite ampliar nuestra oferta comercial en telecomunicaciones con los satélites, que son muy complementarios con nuestra red. También nos abre muchas puertas en Latinoamérica, donde la presencia de Hispasat es muy importante”, añadió.

Hispasat es el operador español de satélites de comunicaciones, líder en la distribución de contenidos en español y portugués. Con más de 25 años de experiencia, el grupo tiene una fuerte presencia en la Península Ibérica y América Latina, donde es ya el cuarto operador satelital. Distribuye a través de su potente flota de satélites más de 1.250 canales de televisión y radio y es una pieza clave de la industria aeroespacial española.

Fuente: El País