Renfe cerró 2018 con un beneficio de 111,4 millones de euros, después de subvenciones del Estado, lo que supone una mejora del 59% respecto al resultado alcanzado el año anterior. Se trata del segundo ejercicio en el que la compañía pública registra ganancias sin ninguna partida extraordinaria, de forma que en los dos últimos años el grupo ha pasado de perder 36 millones de euros a ganar más de 110 millones.
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En 2018, Renfe consiguió incrementar sus ingresos un 11,2%, hasta los 3.979 millones de euros. La mejora se concentra principalmente en el aumento de los ingresos por las ventas de títulos de transporte de viajeros. Este año la compañía ha vuelto a superar los 500 millones de viajes, cifras previas a la crisis económica y recuperado 20 millones de viajeros para el tren, un 4% más que en 2017.
Por su parte, el Ebitda alcanzó los 523 millones de euros, un 6,94% más. Por lo que respecta a los gastos de explotación, se incrementaron un 11,86%, hasta los 3.455 millones.
Subvención de Cercanías
La compañía percibió una subvención del Estado de 1.150 millones como compensación por la prestación del servicio público que presta en Cercanías y Media Distancia (Regionales), lo que supone un incremento del 38% respecto al año anterior. Los servicios comerciales de Alta Velocidad y Larga Distancia no tienen ningún tipo de subvención.
La mejora de los resultados se debe fundamentalmente por el aumento del número de viajeros por ferrocarril en España al contabilizar 507 millones, unas cifras que no se alcanzaban desde el año 2008. La demanda de los trenes comerciales (AVE y Larga Distancia) creció en el ejercicio un 4%, sumando 1,2 millones de viajes más para alcanzar los 33,6 millones de viajeros.
Los trenes de Cercanías y Media Distancia incrementaron su demanda más del 4,1% y sumaron 474 millones de viajeros en 2018, es decir, 18 millones de viajeros más que el año anterior. Por su parte, las Cercanías de Madrid incrementaron sus usuarios el 6 % hasta 256 millones de viajeros y las de Cataluña (Rodalies) el 2,4 % hasta los 116 millones.
Fuente: El País