Banco Sabadell ha finalizado el proceso de venta de sus activos inmobiliarios y finalmente ha sido Cerberus el fondo que se ha adjudicado la operación. Según ha anunciado Sabadell en un hecho relevante a la CNMV, Cerberus adquirirá dos carteras de activos denominados Challenger (activos adjudicados del propio Banco Sabadell) y Coliseum (activos procedentes de CAM) con un valor bruto contable conjunto de 9.100 millones de euros y un valor neto contable de 3.900 millones de euros. La acción de la entidad sube un 3,7% en la apertura de la Bolsa. 

La entidad transmitirá las carteras a «una o varias» compañías de nueva creación en las que Cerberus tendrá el 80% y la entidad, el 20% restante. Banco Sabadell y Cerberus suscribirán un acuerdo para regular sus relaciones como socios.

Solvia Servicios Inmobiliarios, que seguirá estando participada íntegramente por Banco Sabadell, continuará prestando los servicios de gestión integral de los activos inmobiliarios «en régimen de exclusividad», según la nota.

El cierre de la operación, una vez se obtengan las autorizaciones y se cumplan las condiciones de cada una de las carteras, implicará la transmisión del control de los activos inmobiliarios y, en consecuencia, su «desconsolidación del balance del grupo Banco Sabadell».

Varios los fondos fueron los que presentaron ofertas para adquirir las carteras. Además de Cerberus, Blackstone y Lone Star también participaron en la puja hasta el final. 

La venta del inmoboliario de Sabadell a Cerberus es la última de una serie de operaciones con las que la banca se está deshaciendo de sus activos problemáticos. El pistoletazo de salida lo dio hace un año Santander, que vendió Blackstone la mitad del negocio inmobiliairo de Popular, valorado en 30.000 millones. A finales de 2017, BBVA vendió a Cerberus activos por 13.000 millones de euros. Este junio, Caixabank vendió a Lone Star activos por 7.000 millones. 

Fuente: Cinco Días