El Grupo Santander ha anunciado este martes la compra de la fintech británica Albert, que ofrece servicios de facturación y gastos para autónomos y microempresas, según ha informado en un comunicado.

Santander ha destacado que Albert «ha desarrollado un público fiel entre los autónomos y las microempresas al ofrecer herramientas de facturación y gastos inteligentes» que reducen el tiempo que sus clientes autónomos dedican a tareas de administración financiera.

Los clientes de la fintech podrán acceder a una amplia gama de productos y servicios financieros innovadores desarrollados para ayudar a los autónomos y a las microempresas. Además, Santander y Albert abordarán retos a los que se enfrentan las pequeñas empresas con tecnologías «excelentes y seguras», según ha asegurado la entidad. 

La responsable de Tecnología Digital e Innovación de Banco Santander, Lindsey Argalas, ha remarcado la «visión clara» que tiene Albert sobre cómo se puede utilizar la tecnología para transformar la experiencia de llevar un negocio.

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«Compartimos la idea de que los pequeños empresarios deberían poder acceder a herramientas que les ayuden a trabajar mejor y que les proporcionen en el ámbito financiero las mismas experiencias de inmediatez y funcionamiento que tienen en sus vidas diarias», ha señalado Argalas. 

Por su parte, el consejero delegado y cofundador de Albert, Ivo Weevers, ha afirmado que la fintech se ha convertido en los últimos tres años en la app de finanzas con mejor valoración de Reino Unido para autónomos. «Ahora que los trabajadores por cuenta propia están en aumento es el momento perfecto para aprovechar el apoyo y la experiencia que nos brinda Grupo Santander», ha apuntado.

«Esta asociación nos permitirá dedicar una mayor atención a la construcción de una plataforma financiera verdaderamente global para ayudar aún más las empresas», ha asegurado el cofundador y director tecnológico de Albert, Dan Bruce.

Santander, por su parte, ha comunicado que la app de Albert seguirá operando el negocio como siempre y no se producirá ninguna alteración en el servicio que reciben los clientes.

Fuente: Cinco Días