La sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) recortó sus resultados negativos un 15% y cerró el ejercicio 2017 con perdidas de 565 millones de euros. La cifra está vinculada a los 541 millones de euros de costes financieros que soporta la empresa debido a su alto endeudamiento.

La mejora en los resultados de la entidad se debe en gran parte al viento de cola en el mercado inmobiliario. El año pasado, Sareb logró su récord comercial con 18.925 inmuebles vendidos –una media de 52 al día– un aumento del 34% con respecto al ejercicio anterior. Dos tercios de las operaciones se concentraron en las Comunidades Autónomas de Andalucía, Cataluña, Comunidad Valenciana y Madrid.

«Con un nivel de ingresos ligeramente menor al año anterior, hemos sido capaces de incrementar nuestros márgenes positivos, vender más inmuebles y mejorar nuestro resultado final”, ha asegurado Jaime Echegoyen, presidente de Sareb, durante la presentación de resultados en Madrid.

La compañía obtuvo en 2017 unos ingresos de 3.833 millones de euros, un 2% menos que el año anterior. La disminución ocurre como consecuencia de la reducción de su cartera, a causa del proceso de desinversión, que es el mandato último de la compañía.

Sareb, conocido como el ‘banco malo’, emitió tras su constitución deuda por un importe de 50.781 millones de euros con el objetivo de pagar la cartera adquirida a las nueve entidades financieras que recibieron ayudas públicas. Más de un 25% de esa deuda ya fue pagada.

Fuente: Cinco Días