Pagar por prestar dinero es una aberración contraria al sentido común que se ha convertido en normal. Son ya 13,8 billones de euros en deuda pública en todo el mundo. La rentabilidad del bono soberano español a ocho años se tornó negativa por primera vez la semana pasada. Las empresas y los bancos, salvo alguna excepción alemana, no han llegado a emitir bonos a medio y largo plazo con intereses negativos, pero sí pagarés, instrumentos de deuda a ultracorto plazo (menos de un año). En total, 17 firmas españolas y el ICO, tienen emisiones de este tipo con rendimientos negativos, según la consultora PKF Attest.

Endesa, Santander, Santander Consumer, BBVA, CaixaBank, Repsol, Red Eléctrica, ACS, Ferrovial, Narturgy, Colonial, Abertis, Viesgo, Iberdrola, Cellnex, Telefónica y Amadeus, además del banco público (véase gráfico), están consiguiendo que los inversores paguen por prestarles dinero. Cierto es que exclusivamente a microplazos, que parten de unos pocos días hasta un máximo de 12 meses, en lo que se conocen como programas de papel comercial (ECP o euro commercial paper, en la jerga). Los datos de PKF Attest revelan que los tipos a los que emiten, dependiendo del plazo y la compañía, oscilan entre el -0,10% y el -0,56%. Los plazos más cortos son los que tienen las rentabilidades en números rojos.

“La emisión de deuda seguirá viento en popa, después de la bajada de tipos en EE UU y la más que probable futura actuación del BCE, con posibles rebajas de la tasa de depósito, e incluso del tipo de intervención, y/o reapertura de programas de compras de activos. Ya estamos viendo muchos emisores españoles que venden papel comercial con rentabilidad negativa. Hay que aprovechar este momento”, señala Gonzalo Gómez Retuerto, director general de BME Renta Fija.

El MARF cuenta con 45 programas de emisión de pagarés con un saldo vivo de cerca de 800 millones

Los programas actualmente en vigor de las firmas mencionadas permiten la emisión de un máximo de 68.900 millones de euros. Pero lo cierto es que los emisores, conscientes de lo extraño de la situación, imponen ciertas cortapisas cuando la rentabilidad implícita del pagaré es negativa. Telefónica, cuyos pagarés cotizan en el mercado de renta fija de BME, avisa de que “puede que el inversor no recobre el total del importe invertido en el momento de la amortización”. Así, en los casos en que la rentabilidad es negativa –los pagarés se emiten, por ejemplo, al 100,2% y se amortizarán al 100% del nominal, lo que implica un tipo del -0,2%–, la teleco eleva la inversión mínima hasta los 500.000 euros desde los 100.000 habituales. Ferrovial desvela que el tipo medio de sus pagarés en 2018 fue del -0,23%, según su último informe anual.

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También Sabadell, Banca March, Bankia, Bankinter, CaixaBank, Liberbank, Santander Consumer Finance, la Junta de Andalucía y Endesa cuentan con programas registrados en la CNMV de este tipo de deuda.

“Las medidas que se han tomado en España para acelerar la aprobación de folletos y la bajada de tarifas están surtiendo efecto. Colonial y Endesa, por ejemplo, ya han vuelto, y les está yendo muy bien. Esperamos que haya más que regresen. Hay que dejar claro que el hecho de que se listen aquí no significa que su alcance y distribución sea doméstica; puede comprar cualquier inversor español e internacional”, explica el directivo de BME.

Además de los programas de pagarés del mercado regulado de renta fija de BME, el éxito de la plataforma MARF en este área es incuestionable, con 45 emisores y un saldo vivo de casi 800 millones de euros. De este importe, El Corte Inglés acapara más de 380 millones con rentabilidades por los suelos.

Más cerca de emitir al 0% a largo plazo

El momento para emitir es excelente. Las empresas con calificación de BBB tienen oportunidad de vender deuda al 0%. Así ocurrió con la colocación de Repsol del pasado 26 de julio por 750 millones a ocho años. Finalmente, vendió los bonos con una rentabilidad del 0,29%, pero el rendimiento podría haber quedado en el 0% o muy cercano a este nivel si la petrolera hubiera optado por un vencimiento de cinco años, apuntan fuentes conocedoras de la estructura de la operación. CaixaBank, Citi, Goldman Sachs, HSBC, JP Morgan, Morgan Stanley, Unicredit, Natixis y Santander fueron las entidades contratadas para ejecutar la colocación.

Nuevo estándar. El pasado 21 de julio, entró en vigor el nuevo reglamento sobre folletos en la UE, que unifica el contenido de estos documentos. “La nueva regulación establece un plano de igualdad para todos los mercados, de manera que un emisor con un programa registrado en un país se lo puede llevar a otro con suma facilidad, se le da el visto bueno inmediato”, señala Gonzalo Gómez Retuerto, director general de BME Renta Fija. Esto acelerará que los emisores españoles que así lo deseen repatríen a España su renta fija. 

Fuente: El País